Los sucesivos alcaldes de las principales ciudades han encontrado en la figura del pico y placa la forma más olímpica para esquivar la responsabilidad con la planeación de las urbes y la ejecución de las obras necesarias para permitir el debido flujo vehicular.
Cuando el mundo se apresta a conmemorar los 80 años de la liberación de Europa de la horrible guerra que promovió el nazismo y que dejó millones de muertos, triste es pensar que para muchos la civilización no ha logrado afianzar los cimientos de armonía y respeto que deben amparar al ser humano y a la comunidad a la que pertenecen.
Mucho se ha dicho sobre los motivos de reclamación del Tesoro Quimbaya, que fue descubierto en 1890 en cercanías del municipio que hoy lleva ese nombre y que está constituido por más de 400 piezas, de las cuales 122 fueron enviadas a una exposición a España, con motivo de la conmemoración de los 400 años del descubrimiento de América; y en vez de regresar a Colombia, el entonces presidente de la República don Carlos Holguín, decidió obsequiarlo a la reina regente de España, doña María Cristina de Habsburgo, viuda del rey Alfonso XII, y quien había dictado un laudo arbitral (1891) en la definición de límites entre Colombia y Venezuela.
Los jóvenes constituyen el capital más importante que tiene un país; de su formación y de la puesta en práctica de sus conocimientos y habilidades, depende que todos los sectores marchen y de que la sociedad avance de acuerdo con los requerimientos que se imponen.
No sabe uno qué pensar, pero los grandes proyectos en Colombia siempre resultan accidentados; pareciera que el llamado mal de ojo los asistiera y por esa razón, cuando la gente se entusiasma con un proyecto de especial envergadura el tiempo le va demostrando que las razones para acabar con la ilusión abundan y mientras tanto muchas personas pasan a mejor vida sin poder ver materializados los proyectos.
La semana pasada tuve una experiencia fascinante: atravesé Bulgaria por carretera, en donde encontré la oportunidad de apreciar sus principales ciudades, entre ellas Sofía, la capital.
Hace 40 años, cuando la democracia estaba seriamente amenazada por las bandas criminales del narcotráfico y su máximo jefe, Pablo Escobar, llegaba a los propios bancos del Congreso, y a él se plegaban los codiciosos del poder como Alberto Santofimio, que quería ser presidente al precio que fuera, el país vivía momentos de extrema angustia, en donde cualquier persona que opinara contra los narcos era convertido de inmediato en objetivo de los criminales y la propia Policía se veía humillada cuando diariamente caían asesinados decenas de uniformados, por cuya
muerte se pagaba desde las cajas menores de Pablo Escobar.
Desde hace más de un año se viene hablando de la escasez de ciertos medicamentos, sobre todo aquellos destinados a atender enfermedades crónicas, las mismas que matan a más de 41 millones de personas cada año en el mundo.
El departamento de Antioquia ha sabido desarrollar una clase dirigente de enorme proyección, que le ha dado la delantera no solo en el crecimiento industrial, sino también en materia de infraestructura y desde luego en el avance del talento humano.
En medio de la ola intensa de extremo calor que está viviendo el país, y buena parte del mundo, en donde las llamas amenazan las comunidades, destruyen los bosques y arrasan el medio ambiente, bueno sería aprovechar el momento para hacer una profunda reflexión sobre el compromiso ambiental.