No todo es plata

Ricardo Ferro

Entre 2017 y 2019 el presupuesto para prevención del suicidio se duplicó en la ciudad de Ibagué. De 700 mil millones pasó en 2018 a más de 900 mil y en 2019 a 1.400 millones de pesos. Sin embargo, en lo que tiene que ver con casos de suicidio, la situación no mejora en la capital del Departamento. Son treinta y ocho casos presentados en 2017, una cifra igual en 2018 y en el presente año hasta mayo ya se habían presentado en promedio, más de cuatro casos por mes, proyección que de mantenerse nos llevaría a cerca de cincuenta suicidios en 2019.

Así las cosas, hay que revisar por qué las inversiones que se están realizando no están dando resultados. Es necesario contrarrestar efectivamente la que se ha convertido en la segunda causa de fallecimientos en los jóvenes entre diez y veinticuatro años.

Ibagué hoy está por encima de la media nacional en cerca de dos puntos porcentuales. Hay lugares que tienen más casos de suicidios, pero no podemos conformarnos ni compararnos con las dolorosas cifras que se están presentando en una ciudad con todas las ventajas que tiene la nuestra, por el hecho de presentar menos casos que otros municipios, cuando deberíamos estar propendiendo por erradicar esa práctica en nuestro territorio.

Esta semana, acompañamos al Viceministro de Salud en la presentación de la política de salud mental en Ibagué. Una solicitud que le habíamos hecho hace algunas semanas por la preocupación que nos asiste al respecto.

Es de anotar, que la salud mental se declaró como un tema de salud pública, y como tal hay que saberlo llevar desde todos los ámbitos. Las adicciones, el suicidio y los trastornos alimenticios son algunos efectos en lo personal, mientras en lo social, las consecuencias más frecuentes son la descomposición familiar, la afectación del entorno académico y laboral, así como la disminución de la productividad.

No podemos seguir ocultando los temas de salud mental en el país, es un tema que no nos debe dar pena ni vergüenza, nos tenemos que comprometer todos los colombianos.

El suicidio es un tema que nos preocupa mucho en la ciudad de Ibagué, de ahí la importancia que viniera el Ministerio de Salud a nuestra ciudad a presentar la política nacional de salud mental que se aprobó el año anterior. La cual, debe bajar a los municipios y como lo expresó el Viceministro, estos son temas que se deben tratar en primera persona, porque muchas veces esos problemas cuando se llevan a tercera persona o al campo de lo impersonal, terminan agravándose más pronto que tarde.

Esto no debe ser solo la articulación entre los diferentes sectores, sino también analizar cómo se deben invertir estos recursos para que realmente seamos efectivos en materia de prevención. Desde el Congreso de la República todo el compromiso para acompañar tanto la política nacional, como para hacer las modificaciones que sean necesarias desde el legislativo, pero en el ‘todos ponen’ se requieren más que excusas, la firme voluntad política para evitar más casos de suicidio en Ibagué.

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