Ser recusado y apartado de la investigación contra Santos en caso Odebrecht significó una derrota para la institucionalidad de la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes. El rechazo generalizado en las redes sociales refleja la indignación del pueblo colombiano con hechos como este.
Fueron varias las actuaciones que se alcanzaron a adelantar, pero sin duda, el auto en el cual fueron citados los empresarios Andrés Sanmiguel, Esteban Moreno, Eduardo Zambrano, David Portilla, así como los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez a declaración juramentada, intranquilizó al expresidente Santos y su defensa. Al punto que optaron por recusar al investigador por una supuesta “enemistad grave”. Eso sí, dejando claro en el memorial respectivo que no estaban de acuerdo con citar a dos expresidentes críticos a declarar en la investigación. Esto significó que se detuviera el proceso, se tuvo que esperar a iniciar una nueva legislatura, tener un nuevo presidente, armar quórum, y el 21 de agosto, más de un mes después se rechazó la recusación por enemistad grave, allí quedó claro que no había lugar a la misma.
Es de aclarar que al día siguiente de radicar la respuesta a la primera recusación, es decir el 9 de agosto, llegó por parte de la defensa una “ampliación de recusación”, esta vez, por un presunto prejuzgamiento al retwittear una caricatura, valga la pena aclarar, sin nombrar al investigado, ni hacer alusión a la decisión. Además, esto ocurrió en el año 2017 cuando en ese entonces, no era representante a la cámara, no sabía que iba a estar en la comisión, y mucho menos había llegado la denuncia, la cual tendría como sustento una entrevista dada por el ex senador Bernardo Elías a la periodista Vicky Dávila en 2019. Pero devolviéndonos en el tiempo, también en 2017, una persona que actualmente hace parte del triunvirato y pertenece al mismo partido del ex presidente Santos, es decir el partido de la Unidad Nacional, defendía públicamente en su cuenta de Facebook, al investigado y precisamente por los hechos relacionados en la denuncia, de donde se podría deducir que no es lo que se dice, sino quien lo dice.
El 27 de agosto de 2019 una vez iniciada la sesión, se aprueba el orden del día, y después de una larga exposición del suscrito por más de media hora, la comisión procedió a discutir y votar, fueron 3 votos a favor y 12 en contra, por ende, se declaró fundada la recusación. Conclusión: un representante investigador que quiso hacer su trabajo resultó apartado de la investigación a punta de recusaciones. Fue graduado, primero de enemigo del ex presidente Santos y posteriormente de caricaturista, sin ser ni lo uno ni lo otro. No fue suficiente, ni actuar en derecho, ni decretar las pruebas necesarias para el esclarecimiento de la verdad, todo de cara al país, en pocas palabras, investigar no fue suficiente. Se terminó en el banquillo de los recusados, tocó dejar de lado el rol de investigador y dedicarse a la defensa por cuenta de tanta recusación.
Continuar en la Comisión de Investigación y Acusación dejó de ser una opción. Después de enfrentar cuatro recusaciones en escasos tres meses, la gran duda que me queda es si realmente la Comisión está hecha o no para investigar a los altos funcionarios del Estado. Porque, salvo contadas excepciones, cuando las investigaciones en mención, terminan en archivo, no solo desaparecen las recusaciones, sino también las tensiones, pero cuando se decretan pruebas, y se pretende avanzar, también salvo contadas excepciones, el investigador termina investigado, como le ocurrió al suscrito en días pasados. ¡La dignidad no se transa! He decidido renunciar a la Comisión.
Representante a la Cámara
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