Miles de jóvenes, campesinos, estudiantes, empresarios del agro, representantes de agremiaciones y sindicatos y ciudadanos de a pie, marcharon en defensa del medio ambiente y la vida de los ibaguereños seriamente amenazadas por la depredadora Anglogold y unos cuantos tolimenses que han fletado sus conciencias sin importarles en lo más mínimo la suerte de un Departamento que no ha logrado salir del control de los paracos, los corruptos, los politiqueros, los delincuentes de cuello blanco, los ladrones de tierras y los criminales no encanados que hacen politiquería exigiéndonos pago por el daño que le han hecho a su tierra y guardan silencio sobre los daños de la minería a cielo abierto, para no alejarse de la teta contaminada de cianuro y mercurio.

La marcha debe ser recibida como un llamado de atención sobre la necesidad de trabajar unidos contra quienes quieren destruir nuestras fuentes hídricas, la vocación agrícola de la región y el futuro de las próximas generaciones. El llamado es para lograr la unión de los tolimenses para hacer un frente común contra la Anglogold y toda su plaga de minería internacional, contra los politiqueros que no se atreven a defender los intereses de los tolimenses, pero sí están prestos a llenar sus bolsillos, contra “Dragacol”  Cárdenas,  y su política minera.

No nos confundamos con ese ministro camuflado de niño bueno que no ha pedido perdón por lo del negociado de Dragacol y otras tantas bellaquerías que tiene en su hoja de vida.

Lo encaramaron en el Ministerio de Minas desde donde ya comenzó a satanizar a los que se oponen a la destrucción de la madre tierra. Un ministro que le da la medida a un presidente que se hace llamar Santos, pero a quien nunca han pillado diciendo la verdad, ni realizando un acto de lealtad.

La multitudinaria manifestación sirvió para visualizar, una vez más, la importancia del grupo de profesionales de la U. del Tolima que se han dedicado a estudiar los problemas de la minería en el Tolima y a presentar los resultados de sus investigaciones.

Uno de ellos es escalofriante y obliga a seguir marchando: 114 títulos mineros otorgados para Ibagué que afectan 49.539,7 hectáreas, 12.597,8 de área en reserva forestal central, 32,8 en páramo y 9.229,4 en la cuenca del río Combeima, con 42 títulos (Red Colombiana Frente a la Gran Minería Transnacional, reclametolima@gmail.com).

Acabaran con el agua y nos dejaran sin tierra para cultivar, no solo en Cajamarca e Ibagué. La plaga se tragará todo el suroriente del Tolima y otras regiones.

Hacen turno en la funeraria de los mineros Anzoátegui, San Antonio, Valle de San Juan, Ataco y otros municipios. Se llevaran el oro y nos dejaran la miseria, como ha ocurrido en todas las partes donde han explotado oro.

Eso se puede impedir y hay que impedirlo. Un primer paso es apoyar al grupo de la UT, liderado por Renzo Alexánder García. Otro paso podría ser fortalecer el sentido de pertenencia de la juventud lograr que los agricultores se metan en el cuento mientras el TLC los quiebra.

Me llama la atención el bajo perfil que maneja Renzo, pero más me agrada verlo como el ambientalista candidato a la Asamblea (52) por el ASI. Un buen vocero para defendernos, con trabajo, con ganas y con formación profesional sobre el tema.

Unámonos por el bien del Tolima