Huellas de Papacho

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Papacho fue recibido y despedido con manifestaciones de lo mejor de nuestra cultura: música y danzas. Nos recuerda la lección que le dio el Tolima a Colombia, en 1959, cuando con el Festival Folclórico Colombiano demostró que la cultura es la mejor herramienta para la reconciliación, tal como lo ha demostrado con el rescate del San Juan en Purificación y fue reconocido por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá.

La cultura da buena imagen a Colombia y ayuda a la conciliación, algo que no hacen los que quieren continuar con la violencia como escalera en lo político, lo social y lo económico.

Papacho vino a Colombia como jefe espiritual de la iglesia católica a dar un mensaje pastoral que fue bien recibido hasta por intelectuales no creyentes, sin renunciar a su condición de jefe de estado. No es de extrañar, por lo tanto, que algunos más interesados en volver añicos los acuerdos de paz aprovechen la oportunidad para dar rienda suelta a sus odios y rencores y satisfacer sus necesidades de violencia.

Hizo mención a problemas que los políticos no ha intentado solucionar porque son su sustento: injusticia social, acumulación de tierras incluyendo las robadas al Estado, desempleo, carencia de alimentos, educación, salud, corrupción y llamen al ex magistrado entetado con primera dama de la corrupción en la justicia, al Moreno de la corrupción de Martínez, a Saludcoop Montealegre y completen la chipa de la impunidad con Luis Camilo Osorio para que terminen la lista que les ha dado poder, así se asusten cuando les mencionan una orden de captura.

Papacho, disparando al aire dio en el blanco, así no hubiera entrenado tiro al blanco como la Gurizati, pero sí puso a muchos a esconderse del entetado y su pandilla, club social del cual hacían parte los últimos dos fiscales que al parecer sí saben que el diablo entra por los bolsillos.

Falta que nos hace conocer la realidad nacional, los antecedentes de su clase dirigente, las acciones oficiales para iniciar la violencia y llevarla a institucionalizar los falsos positivos y premiarlos con medallitas menos desprestigiadas que las del congreso que unos ya llaman pesebrera.

También serviría un poco de lectura sobre la historia de los dioses, las religiones y las ideas políticas para entender la importancia de respetar a quienes piensan o actúan de acuerdo con creencias o ideas diferentes a las nuestras, teniendo en cuenta la obligación que tenemos de vivir en armonía con la naturaleza.

No hay que hacer mucho esfuerzo para entender que Papacho dejó mensajes pidiendo el respeto por la vida, lucha contra la injusticia, mejor distribución de la riqueza, condena del consumismo, educación y salud para todos, la obligación que tienen los jerarcas de vivir con humildad trabajar por los más humildes luchar por la paz, algo que no fue preocupación de varios jerarcas. Pueda ser que la semilla germine y se siga avanzando en la conciliación y la paz.

*.- Ñapa 1: ¿Qué le ha dejado la explotación del petróleo a Purificación? Incremento de precios, daño en el tejido social y daño ambiental irreparable. Están secas las quebradas Santa Lucía, Consuelo, El Tigre, La Arenosa y destruidos los caminos de herradura. Ahora Hocol se prepara para seguir la fiesta. Está haciendo perforaciones en el Cementerio y la ciudadanía en silencio. Como si el futuro de Puri no les importara. No existirán ciudadanos honestos y con sentido de pertenencia que los despierten de ese letargo.

*.- Ñapa 2: Ya es hora de que los arroceros, que cada día incrementan el precio de sus tierras, piensen en el valor del agua, más allá de la utilización en su propio beneficio. Hoy en día la utilizan para sus cultivos, la contaminan, la vierten a ríos y quebradas y listo.

*.- Ñapa 3: La Coral Ciudad Musical celebra sus cincuenta años de existencia con un extraordinario concierto en el Teatro Tolima, el 18 de octubre a las 7 p.m. Una oportunidad para demostrar solidaridad con quienes han dedicado su vida a conservar nuestro Patrimonio Musical.

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