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Los TLC o Tratados de Libre Comercio, así como fueron concebidos y como operan hoy, son verdaderamente nefastos para los colombianos en general; no solamente para la economía del país, sino por su incidencia, en los aspectos sociales y políticos de la nación. Mejor dicho, fatídicos para todos “y todas”. Colombia pasó de ser un territorio que se autoabastecía en muchos productos, principalmente agropecuarios y ahora casi TODO lo traemos de fuera. Las importaciones acabaron con gran parte de la industria nacional. Las voces de congresistas como Robledo Castillo y algunos dirigentes gremiales, no se tuvieron en cuenta. Los Tratados de Libre Comercio siguieron muy “campantes”.
Actualmente, el panorama es bastante oscuro para lo que queda de productores e industriales en nuestro país. Aún más, el Senador Ibaguereño vaticina que, en unos pocos años, las importaciones de arroz acabarán con los sembrados del cereal en el país. Lo mismo sucederá con la producción de leche. Y, encima de todo, el tejemaneje del tema cafetero en nuestro territorio, a decir de J. E. Robledo, viene adoleciendo de “garrafales errores” en el manejo de los negocios “macro”. Casos como el de los riesgosos “contratos a futuro”, promovidos por la dirigencia nacional del mismo, pueden llegar a hacer tambalear la institucionalidad del gremio, con gravísimas consecuencias en los cultivadores del cafeto, según lo explicó en reciente debate, de la Comisión Quinta del Senado de la República.
Sumémosle a eso ahora, la crisis de “los contenedores”. Las “vagones metálicos” que traen los barcos y que contienen en su mayoría productos, que habiendo podido producir la industria nacional, son importados. Es evidente que la crisis de esos “container”, van a encarecer aún más los productos que circulan en nuestra nación, con un indudable impacto negativo, en el bolsillo de la gente.
Bien vale traer a colación, la “Escuela del Tolima”, cuyos integrantes propugnaron siempre, al decir de Augusto Trujillo Muñoz, por “una revolución dentro del orden y la ley”. No es tarde para implementar el pensamiento de aquel grupo de tolimenses visionarios que promovieron la defensa de lo nuestro y de los nuestros. Al trasladar la filosofía de aquellos hombres de Estado al día de hoy, los TLC se hubieran podido “denunciar” o “renegociar”, según la conveniencia de nuestra República. No nos vendrían a permear como ahora, temas como “la escasez de contenedores”.
Adendo 1- “A cada quién, lo suyo”. Aplauso de pie para Alexander Castro, el gerente de Indeportes Tolima, por la destacada gestión que viene realizando en favor de la juventud colombiana. Con gran talante y visión, el binomio Orozco-Castro, va cerrando con “Broche de Oro” el año deportivo del Tolima.
Adendo 2- El “Panel de Opinión 2021” de Cifras y Conceptos consultó a 1.544 líderes nacionales (medios, academia, dirigentes privados, jefes sociales, etc.) de 18 Departamentos. Escogieron por 10° año consecutivo, al Senador Ibaguereño Jorge Enrique Robledo como “El Mejor Senador de Colombia”, superando a Iván Cepeda ( 2°), Gustavo Petro (3°), Angélica Lozano (4°), David Barguil ( 5°). Los líderes de opinión le reconocen a Robledo, entre otros, su honestidad, su coherencia, su dedicación como servidor público, su trabajo y su excelencia.
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