El hospital Federico Lleras Acosta (II)

Me refería en la columna anterior a la historia del hospital Federico Lleras Acosta anotando el por qué del nombre del hospital y como se inició su construcción y apertura.

Me refería en la columna anterior a la historia del hospital Federico Lleras Acosta anotando el por qué del nombre del hospital y como se inició su construcción y apertura. Para esa época el hospital ye tenía como máxima autoridad a una junta denominada Junta Constructora del Hospital Federico Lleras Acosta, en la cual estaban representados la Gobernación, el Ministerio de Salud, el Instituto Colombiano de Seguros Sociales y la Beneficencia del Tolima siendo sus representantes más activos el Dr. Humberto Niño Rodríguez, pediatra, el propio Dr. Rocha Alvira como Gobernador y el Dr. Dario Ortiz Vidales por parte del Seguro Social. A estas personas se les debe honrar como fundadores del Federico Lleras.   

En el año de 1971 se aceleraron los trabajos de construcción y acabados, iniciándose la dotación de lo que en administración hospitalaria se conoce como “equipo pesado”, es decir calderas, lavandería, cocina, esterilización y otras menores. 

No fue obra fácil ya que muchos de estos equipos eran de importación y los trámites eran complejos y demorados; sin embargo, al iniciarse el año de 1972 la obra estaba terminada en un noventa por ciento y se estaban instalando los equipos pesados. 

Se iniciaba una compleja tarea como era la dotación medico quirúrgica; esta tarea consistía, junto con especialistas, definir cuál sería el equipo más apropiado para tener lo mejor y de más alta calidad. Una vez terminados los listados de equipamiento se inicio el costeo. 

Desaliento. La suma eras casi inalcanzable ya que desde siempre el equipo médico quirúrgico ha sido costoso. Sin embargo la suerte y los contactos en Bogotá hicieron que el Ministerio de Salud, a cargo de un eminente cardiólogo nariñense, el Dr. José María Salazar Buchelli, destinara parte de un crédito con el gobierno inglés para hospitales en Colombia al Federico Lleras.  

Llegaron del Reino Unido dos expertos en dotación hospitalaria, los señores J. Buttler y H. Leissy quienes asesoraron los trabajos de definición final del equipo.  

El Fondo Nacional Hospitalario, ente descentralizado del Ministerio de Salud que administraba recursos y cooperación técnica a los hospitales del país fue de una gran ayuda. Hoy el Fondo ya no está. Lo borro de un plumazo la Ley 100 para entregar lo que hacia el Estado, al sector privado. La adquisición final de equipo  del Federico la realizó el Ministerio de Salud a través del Fondo Nacional Hospitalario. 

Entre el segundo semestre de 1972 y primero de 1973 se diseñó la organización y se planeó la apertura. Se definieron los servicios sobre una propuesta de doscientas cincuenta camas. Se abrió el hospital “al vacío”, es decir funcionando con todos sus recursos humanos pero sin pacientes, modalidad que permitió detectar fallas en sendos simulacros. 

Corregidas la fallas, se abrió el servicio en forma escalonada: primero la consulta externa, luego se fueron agregando hospitalización, cirugía y en fin todos los servicios hasta quedar a plenitud para el tercer semestre de 1973. 

Me correspondió ser el primer director del hospital ayudado por el Dr. Hernán Arbeláez Londoño, ginecólogo, quien se desempeñó como subdirector. Así nació el hospital de los tolimenses hoy considerado uno de los mejores del país. 

Credito
PABLO ISAZA

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