Nuevamente se utilizará el glifosato para los cultivos de coca. Esta vez será con drones de los cuales se dice causaran menos daños que la aspersión aérea y que según el actual Mistro de Salud “tiene bajos riesgos para la salud”, desconociendo el Principio de Precaución (principio de previsión), que establece que cuando una actividad representa una amenaza o un daño para la salud humana o el medio ambiente, hay que tomar medidas de precaución incluso cuando la relación causa-efecto no haya podido demostrarse científicamente de forma concluyente.
El principio de precaución lo avalan estudios publicados en conocidas revistas científicas. Una investigación llevada a cabo en Argentina en batracios por el Laboratorio de Embriología Molecular, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires, demostró cómo al entrar en contacto con el glifosato los embriones de batracios fueron alterados por el químico. Los embriones tratados fueron altamente anormales con marcadas alteraciones en el desarrollo de la cresta cefálica y neural, así como con deformidades en los cartílagos craneales en la etapa de renacuajo. Había deformaciones en lo que correspondería al cráneo y a la columna vertebral. Al ampliar la investigación con embriones de pollo de encontró además de las alteraciones de cráneo y columna reducción de las orbitas y microcefalia (cerebro anormal). El estudio fue publicado en la revista Chemical Research in Toxicology. (1) Estudios del Instituto Nacional de Cáncer Argentino, en las zonas en donde fue usado el glifosato, unos diez años después, se vieron efectos en la salud en las zonas colindantes con las área de cultivos en la que se desarrolló el sistema de producción. En 2012 hubo 217 casos de cáncer por cada 100 mil habitantes. En los pueblos analizados en un proyecto dirigido por el Dr. Damián Verzeñassi, ese número ascendió a los 397,4, cerca de un 48,7% más.
Un equipo norteamericano de científicos independientes pertenecientes a la Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides (NCAP), ha realizado una revisión de la toxicología del glifosato, identificando efectos adversos en humanos que van desde irritaciones dérmicas y oculares, náuseas, mareos, reacciones alérgicas, hasta daño o falla renal.
Otro estudio canadiense, publicado en 2001, mostraba que agricultores expuestos al glifosato más de dos veces al año tienen 50% más de posibilidad de desarrollar un Linfoma No Hodgkin más que los nunca expuestos.
Un estudio reciente realizado por los eminentes oncólogos Dr. Lennart Hardell y Dr. Mikael Eriksson de Suecia, ha revelado una clara relación entre uno de los herbicidas más vendidos del mundo, el glifosato, y el Linfoma N Hodgkin, una forma de cáncer. Según se avanza en estudios sobre los daños producidos a la salud por el glifosato estos demuestran la relación entre el químico y el daño a la salud.
FUENTE (1) Glyphosate-Based Herbicides Produce Teratogenic Effects on Vertebrates. Chemical Research in Toxicology. Alejandra Paganelli, Andrés E. Carrasco*
(2) Departamento de Oncología. Centro Médico Orebo, Suecia Dr. Lennart Hardell, M.D., PhD. Dr. Mikael Eriksson
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