El premio Nobel de la Paz fue otorgado este año a un médico ginecólogo especializado en Francia, y a una víctima de violación por parte de integrantes del Estado Islámico. En efecto dos líderes de la lucha contra la violencia sexual en la guerra han ganado este año el Premio Nobel de la Paz, una elección que animará a los activistas que luchan por un mayor reconocimiento de un problema grave pero largamente descuidado, y que también puede llevar esperanza a las víctimas de todo el mundo de que por fin se ha reconocido su sufrimiento. El comité noruego del Premio Nobel dijo que Denis Mukwege, médico de la República Democrática del Congo, y Nadia Murad, activista yazidi de 25 años, habían sido galardonados con el premio “por sus esfuerzos para poner fin al uso de la violencia sexual como arma de guerra y conflicto armado”.
El Dr. Mukwege, de 63 años, ha pasado décadas cuidando a las víctimas de agresiones sexuales en su tierra natal. El 25 de octubre de 2012 un grupo de hombres fuertemente armados se abrieron paso a la fuerza en la casa del médico congoleño justo cuando regresaba a su hogar. Uno de los guardias trató de advertirle y fue asesinado a tiros. El doctor escapó ileso. Nadie fue arrestado por el ataque. Claramente, el objetivo era Denis Mukwege, jefe del Hospital Panzi de la ciudad de Bukavu, al este de la República Democrática del Congo. Es cirujano ginecólogo atiende diariamente a mujeres víctimas de violencia sexual. En repetidas ocasiones se ha pronunciado en contra del uso de la violencia sexual como arma de guerra. Al hacerlo, claramente se ha hecho de varios enemigos. El Dr. Mukwege, ginecólogo, fundó y mantiene su el hospital donde ha atendido a decenas de miles de mujeres que sufrieron agresiones sexuales en el recurrente conflicto civil del país. Sobrevivió a un intento de secuestro en 2012, sin embargo, ha continuado su trabajo.
Nadia Murad fue secuestrada junto con otras mujeres yazidíes en agosto de 2014 cuando su aldea natal de Kocho, en Sinjar, al norte de Iraq, fue atacada por Isis. Capturada junto a sus hermanas, perdió a seis hermanos y a su madre. Narró: “cuantos años tienes? y examinado su boca y sus cabellos el hombre secuestrador pregunto “¿eres virgen?” Otro contesto, enorgulleciéndose de lo que ofrecía; “claro que sí, es mi mercancía”. “Pasaron a tocarme mis pechos y mis piernas como si fuera un animal. Un militante registraba las transacciones en un libro. Nadia Murad finalmente escapó de sus captores. Fue sacada de contrabando de Irak y se refugió en Alemania. Más tarde, comenzó a hacer campaña para concienciar sobre la trata y violación de mujeres especialmente jóvenes.
En Colombia miles de mujeres victimas de violencia sexual durante el conflicto armado son Nadia Murad. Muchas de ellas luchan como activistas denunciando violaciones y ultrajes. A todas ellas llega el reconocimiento internacional a Nadia Murad.
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