Dolor y derechos humanos

Pablo Isaza Nieto

Un estudio realizado por la Dra. Isabel Pereira Arana para Dejusticia demuestra la relación y vinculación de los derechos humanos con el sufrimiento y el dolor de pacientes con enfermedades crónicas. En efecto y según ella lo plantea, “los cuidados paliativos han empezado a vincularse con los derechos humanos. De un lado, en años recientes, coaliciones de especialistas, la Organización Mundial de la Salud (OMS), y organizaciones de la sociedad civil que abogan por el derecho a la salud y los derechos humanos, han llevado el tema de los cuidados paliativos a foros internacionales, resaltando que el cuidado paliativo no solo dignifica a pacientes en situación de sufrimiento, sino que debe ser reconocido como un derecho humano bajo sistemas legales internacionales. Avances al respecto se encuentran reflejados en el Informe del Relator Especial sobre la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (2013)1 y en la Resolución 67.19 de la Asamblea Mundial de la Salud, Fortalecimiento de los cuidados paliativos como parte del tratamiento integral a lo largo de la vida” En otras palabras existiendo avances médicos para evitar el sufrimiento y el dolor no hacerlos disponibles es una forma de tortura. En pleno Siglo XXI nadie independiente de cuál sea su condición debe ser sometido a situaciones de sufrimiento y degradación. Lamentablemente existen barreras, siendo burocráticas la mayor parte de ellas, que impiden que los medicamentos para el dolor lleguen oportunamente a quien los necesita. Además existe una carencia de entrenamiento y capacitación de los médicos generales para su prescripción y uso.

Los cuidados paliativos mejoran la calidad de vida de los pacientes y sus familias que se enfrentan a problemas físicas, psicosociales o espirituales asociados con enfermedades crónicas potencialmente mortales. Cada año, se estima que 40 millones de personas necesitan cuidados paliativos, de las cuales el 78% vive en países de ingresos bajos y medios. En todo el mundo, sólo alrededor del 14% de las personas que necesitan cuidados paliativos los reciben en la actualidad.

Actualmente existen organizaciones que monitorean los avances y las medidas que se toman en el mundo para definitivamente acabar con una de las peores formas de tortura. A nivel de las Américas, en el 2015 hubo un avance importante en la materia, con la aprobación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, que establece obligaciones específicas para los Estados a fin de que incorporen los cuidados paliativos a los sistemas de salud y atención a la población mayor. Cada vez más se incrementa la población de adultos mayores lo que se traduce en posibilidades de incidencia de enfermedades crónicas entre ellas el cáncer. El Tolima que está situado en el cuarto lugar de los departamentos con mayor envejecimiento de la población, lo que significa a futuro más presencia de enfermedades crónicas entre ellas el cáncer; será necesario monitorear la disponibilidad de medicamentos proveídos por el Fondo Nacional de Estupefacientes.

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