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Los diferentes indicadores que usamos los economistas para medir el desarrollo le dan la razón a mi amigo. El Tolima se encuentra rezagado en crecimiento económico, con altos niveles de pobreza, tiene un alto desempleo e informalidad media, con un rezago importante en el cumplimiento de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con un gran rezago en algunos pilares de competitividad, con un desempeño medio en innovación, con un desempeño medio alto en gestión y desarrollo departamental y con una inequidad territorial significativa que se expresa en grandes brechas entre Ibagué y otros municipios.
Mi amigo esperaba que yo le hablará de política y en particular de los precandidatos. Y claro que le hablé de política, pero no en los terminos que él quería. Le dije, el problema de Ibagué es que no tenemos un proyecto colectivo de largo plazo que defina con claridad nuestro propósito. Y el proyecto colectivo que formulamos, la visión tolima 2025, no ha tenido el apoyo político que requería.
Esa charla me puso a pensar toda esta semana sobre nuestro proposito. Me acordé que en una reciente visita a Pereira lei un eslogan del gobierno municipal, que con absoluta seguridad también debe ser el proposito de todos, el eslogan anunciba como se visualizan; “Pereira, la capital del eje”. Realmente es un mensaje claro y poderoso. También me acordé que durante años anunciamos a “Ibagué, Capital musical de Colombia”, ese era un propósito poderoso y universal. Ultimamente nos hemos conformado con los eslogan cortoplacistas como el de Ibagué Vibra, frase sin ningún propósito de ciudad.
Revisando el tema, no encontré, o por lo menos no recordé, un propósito para el Tolima que superara los tiempos de los gobiernos. Cada gobernante ha llegado con un mensaje que no logra superar su periodo.
Pensar en el propósito para Ibagué y el Tolima es tal vez una de las primeras tareas que debemos realizar si queremos darle respuesta a la pregunta que me hizo mi amigo. Encontrarlo, formularlo, nos puede mostrar el camino que debemos seguir, nos indicara una ruta de largo plazo, que no sucumba a las preciones de corto plazo.
Aprovechando la época electoral que se avecina bien vale la pena que reflexionemos sobre el propósito para Ibagué y el Tolima, que nos atrevamos a pensar más en el proyecto colectivo que necesita la región, en lugar del proyecto político que nos quieren imponer algunas organizaciones política.
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