Los resultados de la última encuesta de Invamer, publicada el viernes pasado, muestra que con el pasar de los meses el gobierno del Presidente Gustavo Petro va de mal en peor. El 45,7 % de los encuestados ve negativo el futuro de Colombia y el 62,6 % siente miedo al futuro. Preocupa que 63 de cada cien colombianos sienta miedo al futuro.
Durante el inicio del actual periodo de gobierno departamental llamó la atención el bajo desempeño de los pilares de mercado laboral y de sostenibilidad ambiental, que han mejorado en estos tres años, pero siguen siendo los más bajos del Tolima.
El informe del índice departamental de competitividad IDC dejó al Tolima de último en la región centro y por debajo de los departamentos del eje cafetero. La disminución de puntajes en los indicadores se reflejó en la caída de dos puestos en el escalafón. Más allá del índice, en este informe se puede apreciar su relación con el crecimiento ponderado del Tolima.
Con la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 (PND), Colombia Potencia Mundial de la Vida, ya tenemos clara la agenda de proyectos indicados para el Tolima, ahora sigue concretarlos.
Felicito a la Bancada Tolimense de Congresistas por lograr que en la versión final del Plan Plurianual de Inversiones del Plan Nacional de Desarrollo 2022 - 2026 se aumentara la posible inversión nacional para el Tolima. El proyecto inicial tenía unos pocos proyectos estratégicos indicativos para el Tolima, después de la gestión de los senadores y Representantes esta situación cambió notablemente. ¡Funciono la Bancada!
Según la reciente encuesta de Invamer, atrás quedaron las opiniones del inicio del gobierno del presidente Petro cuando con entusiasmo los encuestados mejoraron sus expectativas sobre el futuro de Colombia.
La inseguridad en Ibagué viene aumentando, el hurto se tomó la ciudad ante la mirada impotente de los ibaguereños, los recientes y frecuentes casos muestran que esta realidad necesita mayor atención de parte de los responsables de la seguridad de la ciudad.
Desde hace varios años algunos economistas hemos hablado sobre economía popular, una categoría muy propia de la economía del desarrollo, es decir, de las economías de los países en desarrollo. De manera tímida, el estudio de este tipo de economía ha venido ganando espacio en las diferentes esferas de formulación de política pública. La falta de reconocimiento de parte del gobierno ha limitado el apoyo que se merece por la importancia en la economía del hogar. Ahora, con motivo de la formulación del Plan Nacional de Desarrollo, la economía popular logró tener toda la atención del gobierno, no solamente se define con total claridad, sino que además se plantea toda una ruta para impulsarla.
Ver a Ibagué en el podio de desempleo entre las 23 ciudades más importantes de Colombia se está convirtiendo en paisaje, a medida que se consolida el desempleo en la capital del Tolima, la preocupación de los responsables de la política se diluye y las reacciones son cada vez menores.
Existe la creencia de que el Estado no se quiebra, que se pueden asumir gastos sin importar los efectos en las finanzas en el mediano y largo plazo, quienes así piensan están equivocados, al final son los hogares y las empresas las que terminan pagando los platos rotos.
