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Sin embargo, según la OCDE, la informalidad en Colombia sigue siendo alta en comparación con otros grandes países de la región y se necesitan esfuerzos adicionales para mejorar la cobertura de seguridad social entre los trabajadores.
Para el total nacional, en el trimestre abril - junio 2024 la proporción de ocupados informales fue 55,8%, lo que significó un aumento de 0,1 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año anterior. Por otra parte, para las 13 ciudades y áreas metropolitanas, esta proporción fue 41,7%, mientras que, para el total de las 23 ciudades y áreas metropolitanas, la proporción de informalidad se ubicó en 42,8%. Frente a los centros poblados y rural disperso la proporción de informalidad para el trimestre abril - junio 2024 fue de 84,2%.
Estas cifras confirman que la informalidad persiste como uno de los más grandes desafíos del mercado laboral en Colombia. A la fecha, más de la mitad de la población ocupada trabaja sin un contrato o una relación formal con su empleador.
La alta informalidad en el mercado colombiano impacta en los recaudos fiscales debido a que la base impositiva está subestimada y los trabajadores y empresas informales no contribuyen con impuestos sobre la renta o a la seguridad social. Esto limita los ingresos del Estado y puede afectar la capacidad de financiar servicios públicos y programas sociales
La informalidad está asociada con bajos niveles de productividad debido a la falta de capacitación, tecnología y acceso a recursos financieros, también afecta la competitividad general de la economía, ya que los sectores informales no pueden enfrentar mayores costos laborales.
Un rediseño significativo del sistema de protección social de Colombia podría facilitar una reducción del costo del empleo formal y fortalecer la protección social para todos. Se esperaría que la reforma laboral contribuya en ese sentido.
Sin embargo, el impacto de la propuesta de reforma del mercado laboral sobre la informalidad es incierto: mientras algunos actores argumentan que la informalidad aumentará debido a los mayores costos laborales, otros sugieren que podría haber margen para que los empleadores absorban un aumento de los costos.
El estudio de los investigadores de Fedesarrollo Cristina Fernández y Gabriel Ulyssea, “Sobre la interfaz entre la Seguridad Social y el coste fiscal”, concluye que la reforma laboral propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro “puede generar un aumento considerable de la informalidad”, el cual puede ser entre 7 y 12 puntos porcentuales y se concentraría mayormente en trabajadores con bachillerato completo, y podría incentivar a las formales a ser informales.
Esperemos que el debate en el Congreso se ocupe en la eliminación de los costes de entrada en el sector formal y se piense en los beneficios de la formalización.
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