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El discípulo es alguien que se identifica totalmente con su Maestro. La Pedagogía de Jesús de Nazareth sigue impactando en la mente y el sentir de sus seguidores. Cambia el parecer, anima el espíritu, siembra la esperanza. Los parámetros son: la caridad, el amor y la justicia. El reto: es No tener miedo. “Nolite Timere”.
Muchas cosas las dejamos de realizar por temor, porque el miedo invade nuestro pensamiento; nuestros sentimientos; opaca nuestros deseos, finiquita las esperanzas. Un enemigo mortal en nuestro avance espiritual es el miedo. Nos asedia el miedo porque nos falta pureza espiritual, porque no estamos convencidos de lo que creemos, porque somos demasiado racionales, porque pensamos mucho con las ideas de los demás, porque consultamos demasiado, porque esperamos resultados con el consentimiento de los demás. Jesucristo dice a sus seguidores: “No le tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.” (Mateo 10, 28).
El Evangelio de la vida, nos pide afrontar la verdad. Decir la verdad, tiene sus implicaciones, causa ciertos miedos y temores.
La autoridad se fortalece con la verdad. La autoridad también se puede perder por el miedo y las disculpas. °°° No tengas miedo a los que te persiguen. No tengas miedo en aceptar y afrontar las deficiencias en tu personalidad. No tengas miedo en decir, lo que debes decir y decirlo bien dicho. No tengas miedo en pensar: qué es lo que te impide avanzar. El miedo hace ver las cosas, peor, de lo que son. Nadie ha logrado el éxito, dejándose acompañar del miedo.
El Papa Francisco en su Ángelus Regina Coeli, (25 de junio 2017), enseñaba que las dificultades y las tribulaciones forman parte de la obra de evangelización. Dios no abandona a sus hijos en la hora de la tempestad, en la hora de la persecución. El Papa nos anima a no tener miedo: Del que se burla de nosotros y nos maltrata. Del que nos ignora. Del que nos alaba, pero a nuestras espaldas nos combate. Nelson Mandela decía: “Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo.” Cuida tu salud: “No hay que tener miedo de acoger a Cristo y aceptar su potestad.” (San Juan Pablo II).
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