PUBLICIDAD
Los ribetes dramáticos que ha alcanzado la inseguridad en Barranquilla y su Área Metropolitana demandan acciones integrales inmediatas y coordinadas desde todos los frentes, tanto los Alcaldes, el Gobernador, la Fuerza Pública, como el Gobierno Nacional, la Fiscalía y demás organismos del Estado, deben intervenir para restablecer la tranquilidad de un departamento que está invadido de criminales.
En Barranquilla, los ciudadanos se encuentran expuestos diariamente a presenciar o peor aún ser víctimas de atracos, asesinatos, y extorsiones. Las balas perdidas, estar en el lugar equivocado o quedar en medio de un ajuste de cuentas es el temor de las personas cuando salen de sus casas. Todos los días, los medios registran homicidios brutales, que ni a las más crudas películas de Hollywood se les ha ocurrido mostrar. Y mientras esto ocurre, las autoridades brillan por su ausencia.
El año pasado, Barranquilla encabezó el listado de las ciudades más violentas en el país y este año, con el recrudecimiento de los actos criminales, vamos por un peor camino. De acuerdo con el reporte de Medicina Legal, en 2024 se reportaron 947 muertes violentas en todo el departamento, de los cuales 515 homicidios se registraron en Barranquilla. Solo en los primeros 20 días del nuevo año, se presentaron más de 40 homicidios en Barranquilla y su Área Metropolitana.
La proliferación del narcotráfico y microtráfico, junto a las disputas territoriales de las estructuras criminales de los Pepes, Costeños, Clan del Golfo y Papalópez, están al orden del día. Hasta los médicos y enfermeras de la Clínica La Merced, fueron amenazados por el líder de la banda “Los Costeños”, tras brindar atención a dos hombres que llegaron heridos. Esta situación corrobora que estamos ante un fenómeno delincuencial alarmante, que escala sin control.
La inseguridad se salió de las manos en el ámbito local y es por eso que la semana pasada, los congresistas de la Bancada del departamento del Atlántico nos unimos para solicitar al Presidente Gustavo Petro, la realización de un Consejo de Seguridad en el Distrito y Área Metropolitana. Hay que entrar a ejecutar una intervención contundente contra las estructuras y las bandas criminales, que tenga total respaldo del Gobierno Nacional. Es importante que la Nación le ponga la cara a la gravedad de la situación no porque lo estemos pidiendo, sino porque esa es una obligación constitucional y legal en cabeza del jefe del Estado.
En estos momentos la ciudad y los municipios requieren un plan integral, que incorpore más inteligencia, más jueces, más judicialización oportuna, más Fiscalía, más intervención de la Fuerza Pública en las ollas del crimen, más colaboración de la gente denunciando a los sospechosos, más atención social a los sectores juveniles desprotegidos, más prevención de la violencia de género, e incluso si se quiere ser más drásticos, hay que estudiar por ejemplo el toque de queda para menores de edad en el Área Metropolitana. Tenemos que unirnos para cortar de raíz los tentáculos de los grupos criminales que se extienden sobre nuestro territorio.
Comentarios