La violencia busca nicho en la ideología partidista

María Yolanda Jaramillo G.

Se reconoce que la política se sustenta de manera directa en relación a su ideología, la cual, actúa ininterrumpidamente en todos los aspectos, espacios, situaciones, debido a su gran arraigo en el inconsciente del ser humano.
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La ideología despliega un gran poder, porque nace de fundamentos muy  profundos, arraigados en la vivencia de las comunidades. Es muy difícil refutarla, nos obliga esto a interpretarla, y luego, transformar la realidad que la hace necesaria; como sucede en este momento en el cual surge este año la agenda política electoral. Lo ideal sería hacer de esta etapa un “gana gana” para todos, ¿pero qué sucede? La polarización aumenta, pero lo más grave surge, debido a la inconsciencia de quienes han heredado el manejo político, como directos herederos de las ideologías del siglo XIX y el siglo XX, el Liberalismo y Conservatismo; quienes optaron por el enfrentamiento, la intriga, el desprestigio y la ofensa; cual lucha de titanes que solo desean destruirse.

Por ejemplo frente a la dirigencia Liberal, “estos territorios no solo estaban teñidos del rojo de la sangre, sino del rojo de un partido dominante para la época, que con la retórica vacía, las promesas incumplidas, iba y se comían las gallinas y los cerdos en época electorales, aprovechando la buena fe y la inocencia de los ciudadanos y campesinos que esperanzados creían y votaban por ellos”, ejemplo frente a la dirigencia Conservadora “vamos a estar unidos para derrotar esta hegemonía que le ha hecho tanto daño al departamento, vamos a demostrarlo a través de la manera en la que ellos han venido invirtiendo los recursos, despilfarrando” ¿Cómo les parece?... las ideologías de los partidos Liberal y Conservador no hacen la diferencia ¿conquistarán electorado con esta actitud?... la ira, el rencor, la venganza, son los caminos que conducen a la gran violencia.

Por qué no utilizar el gran poder de liderazgo que cada uno tiene en su propia ideología, y así ofrecer nuevas ideas, para seguir adelante, como por ejemplo un buen modelo de plan para la sociedad en crisis; o más sencillo, reflexionar y comentar sobre las columnas que sabiamente plantea Alberto Bejarano manejando temas de gran importancia como los siguientes: ¿hay justicia social?, ¿somos los verdaderos dueños de la economía tolimense?, ¿Qué hizo, hace y permite que el Tolima sea territorio en regresión y sin esperanza? ¿Por qué no existe un colectivo unido alrededor de un bien pensado proyecto político para reconstruir al Tolima?, ¿cómo obtener la definición compartida de desarrollo Tolimense y poder construir el modelo pertinente? ¿Cómo organizar la sociedad civil para avivar el espíritu de convivencia y crear control político?, esto es una muestra de lo que se podría  motivar colectivamente para apostarle al bien del Tolima.

Para los directos herederos políticos senador Oscar Barreto Quiroga y doctor Mauricio Jaramillo Martínez; no se desgasten en esos reclamos injuriosos, pierden muchos electores y abren totalmente las puertas hacia el voto de opinión que se  está posicionando en el Tolima. 

La historiografía nos relata, que existió  contradicciones entre el general Bolívar y Santander, que al decir de Bolívar, por no haberlas arreglado nos perjudicó, estas son buenas lecciones que la historia nos enseña.  

MARÍA YOLANDA JARAMILLO

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