Con esta confesión, Navas nos pone a temblar de nuevo con los falsos positivos y, de paso, echa a la basura todo lo que este gobierno ha hecho para borrar la imagen de Colombia como paÃs que viola sistemáticamente los Derechos Humanos.
¿Es héroe nacional el responsable de que Irma Franco, Carlos RodrÃguez, Cristina GuarÃn, David Supez, Luz Mary Portela, Bernardo y Héctor Beltrán, Gloria Lizarazo, Norma Esguerra, Gloria Anzola, Ana Rosa Castiblanco y Luz Amparo Oviedo lleven casi 26 años desaparecidos de la Casa del Florero a donde llegaron con vida?.
¿Es una persona asà la que el comandante del ejército colombiano nos pone de ejemplo?.
En un paÃs serio, con un gobierno verdaderamente comprometido con los Derechos Humanos, con la justicia, con la verdad, un general como Navas ya habrÃa sido llamado a calificar servicios. Pero no, estamos en Colombia y Navas, después de que en los próximos dÃas nos anuncie que le respira en la nuca a Alfonso Cano y que le pisa los talones a los malos de ‘lafar’, recibirá la Cruz de Boyacá y la embajada en Costa Rica.
‘Héroe’, señor Navas, es toda persona que realiza una hazaña con sujeción a las virtudes que ha establecido la sociedad.
Ojo Navas, dijimos ‘virtudes’ y desaparecer personas, borrarlas del mapa, no es para los seres humanos un acto virtuoso, bueno o positivo sino todo lo contrario: es negativo, causa mucho dolor, pena y sufrimiento para los hijos, las familias y los amigos.
Para que no le queden dudas a Navas y para que los mortales normales podamos respirar tranquilos, menciono algunos de los verdaderos héroes que ha dado Colombia: José Antonio Galán, Luis Carlos Galán, Antonia Santos, Policarpa Salavarrieta, Lara Bonilla, Miguel Barajas, Silvia Duzán.
También están las familias que viven con 196 mil pesos mensuales, ‘Luchito’ Herrera y los once futbolistas del 5-0 a Argentina.
"Uno puede dar la vida por cualquier cosa y sentirse un héroe, pero los verdaderos héroes son los que nos ayudan a vivir. Labrar la tierra, construir una casa, formar una familia, es una tarea harto más difÃcil que morir por cualquiera de esas cosas": Marcelo Birmajer
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