El Minuto de Dios fue fundado en 1950 por el sacerdote eudista Rafael García Herreros. El programa comenzó como un espacio radial emitido en Cartagena y se dedicó a la proclamación de la Palabra de Dios, la educación y el servicio a los más necesitados. Este espacio tuvo una duración de entre 6 y 7 meses, debido a que el padre se fue a estudiar filosofía a Europa. Al momento de su regreso, se radicó en Cali y Medellín, y luego le ofrecieron dirigir una revista.

En 1955, un año después de la llegada de la televisión a Colombia, el programa dio el salto a las pantallas, convirtiéndose en un referente nacional.

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Debido a la popularidad alcanzada por el programa, en 1961 el padre Rafael García Herreros convocó el primer Banquete del Millón, un evento en el que los asistentes pagan una entrada costosa en una cena en la que servían pan y caldo, esto con el fin de recaudar fondos para la construcción de viviendas para las personas menos favorecidas. 

Como resultado de la estrategia implementada anualmente y el apoyo de una beneficencia, se logra la construcción del barrio Minuto de Dios en Engativá y la corporación homónima para administrar los recursos. Las ambiciones de García Herrera pretendían establecer una ciudadela en la que existiera un colegio, iglesia, teatro y centro de salud propios, objetivos que se hicieron realidad, a día de hoy también cuentan con una universidad. 

Durante 38 años, El Minuto de Dios fue emitido de manera ininterrumpida a través de diferentes canales nacionales, como RCN, Caracol y Señal Colombia, entre otros. Su mensaje de esperanza, fe y amor llegó a millones de hogares colombianos, y su fundador, el padre García Herreros, se mantuvo como la figura central del programa hasta su fallecimiento en 1992.

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Hoy en día, el legado de García Herreros sigue vivo bajo la dirección del padre Diego Jaramillo Cuartas, quien asumió el liderazgo de la obra y continúa el trabajo social y evangelizador iniciado por su predecesor. Jaramillo, actual presidente de la Obra El Minuto de Dios, ha ampliado el impacto del programa, incorporando iniciativas educativas y de desarrollo comunitario, como la construcción de viviendas y la fundación de universidades e institutos técnicos.

A lo largo de estos 70 años, El Minuto de Dios ha trascendido generaciones, convirtiéndose en un pilar en la historia religiosa y social del país, promoviendo la solidaridad y el desarrollo integral sostenible en Colombia. 

Con la icónica expresión del padre Jaramillo, "Dios mío, en tus manos colocamos este día que ya pasó y la noche que llega", el programa sigue siendo un faro de luz para millones de colombianos, manteniendo vivo el legado de uno de los espacios más emblemáticos de la televisión nacional.

“Esa frase la decía el padre Rafael al terminar el programa. Él la creó. Cuando el padre se agravó y murió, yo dije: tengo que decir la frase del padre porque es el recuerdo de él, entonces comencé a decirla y la adaptarla”,comentó Jaramillo.