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Realmente uno podría pensar que era algo de esto lo que el difunto líder conservador Álvaro Gómez Hurtado llamaba “el acuerdo sobre lo fundamental”, así sea sobre lo mínimo. Dos Ministras de Petro, una Gobernadora, un ex diputado y una congresista fueron los protagonistas: las Ministras de Ambiente, Susana Muhamad y su par de Agricultura, Martha Carvajalino, quienes con apenas dos días de diferencia estuvieron participando y co-liderando sendos encuentros temáticos en Ibagué, de la mano de la Gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz -conservadora-, de Renzo García y de la representante Martha Alfonso, dos petristas regionales pura sangre.
En el primer evento, la cumbre de Gobernadores y Directores de las CAR de Colombia, rumbo a la COP16, el evento mundial más importante sobre biodiversidad del planeta, Renzo García hizo un reconocimiento a que es sobre este tipo de propósito comunes los que se debe trabajar sin distingo de cercanías o lejanías partidistas; la Gobernadora del Tolima, Adriana Matiz, por su parte, también ha sostenido que el tema de la defensa del ambiente, la biodiversidad, el agua y la vida no tiene color político ni debe tener tinte ideológico de izquierdas o derechas porque la sed, la falta de agua, los daños a la naturaleza, las quemas y afectaciones a ecosistemas no tiene color político y somos todos los afectados.
La ministra Muhamad, resaltó el papel protagónico y preponderante que el Tolima y la Gobernadora Matiz han tenido con el tema de la biodiversidad e invitó a seguir construyendo una senda conjunta sobre el tema, donde sean las múltiples miradas la clave. En igual sentido, pero en el evento del sábado, dos días después, la Ministra de Agricultura en el Foro de Experiencias Exitosas de Compras Públicas, especialmente para pequeños productores y campesinos, nuevamente resaltó lo importante de que el Estado se articule como un o solo desde lo nacional, lo regional y lo local para tratar de buscar los mejores caminos y soluciones para mejorar las condiciones del campesinado, sin importar la orilla política dentro de la que se esté. Tanto la Ministra, como la Gobernadora y los presentes volvieron a coincidir en ello. La Representante Alfonso y la Gobernadora Matiz, resaltaron que trabajaron conjuntamente para que el Tolima tuviera su espacio de compras públicas institucional y aquí se lanzara este tipo de iniciativas. Así como en que se trabaje por articular en una sola línea de procedimientos y los requisitos legales que se requieren para poder hacer que los beneficios lleguen a los ciudadanos, acabar con la tramitomanía, la paquidermia y los formatos de los formatos en lo público. Ahí Matiz y Carvajalino nuevamente coincidieron en su llamado público.
Bien. Más allá de que se pueda cumplir y llevar a buen término lo planteado -que ojalá se dé-, lo que demostraron los involucrados fue un gesto de grandeza y madurez política. El pensar, así sea un poco, en cómo llevar soluciones reales, concretas y efectivas a sectores de la población tolimense que tanto lo necesitan sin la mezquindad tradicional de estar ideando la “jugadita” política o atravesarle al otro porque piensa distinto o es contradictor en lo electoral y necesita que le vaya mal para que no lo apoyen en las urnas. Ojalá estemos siendo testigos de que algo distinto comienza a germinar en el espectro político y a mejorar en la cabeza obtusa, algunas veces, de nuestros líderes políticos, para que lleguen a acuerdos sobre lo fundamental en beneficio de este departamento que tanto lo necesita. Porque las necesidades son muchas, la plata escasa y los recursos se agotan.
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