De “cosechar” balas a exportar café

Nelson Germán Sánchez

Amigos, no nos están invitando a una feria de café más, parece que nos convidan a que vivamos una experiencia única de vida, de sabores, de sensaciones, de aprendizajes colectivos y de mutuos enriquecimientos intelectuales y sensoriales.
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Lo que hoy significa Planadas para Colombia es como una incitación a una inmersión real en un ejemplo de resiliencia cultural. Con la Feria Internacional de Café ExpoTolima Corazón Cafetero de Colombia, nos rendimos un homenaje a nosotros mismos y a nuestras capacidades y tenacidad como tolimenses, pero valga la aclaración, no entre nosotros, sino con Colombia misma y con invitados especiales y compradores extranjeros.

Tal parece que no se trata esta feria de mostrarle el mundo que cambiamos balas por café. Si no de lo que los planadunos y tolimenses fuimos capaces de hacer allá en la punta más sur del mapa, con esfuerzo, disciplina y amor por la tierra, al no quedarnos enterrados “cosechando” balas  y desperdiciando un grano bendito.

La apuesta de la Gobernación del Tolima, la Alcaldía de Planadas, los cafeteros, el Ministerio de Agricultura, entre otros, es mostrar al mundo del 1 al 3 de noviembre próximo, que dónde se daban los combates con los insurgentes hoy hay fértiles y verdes campos sembrados de café a la vista de todos y que tienen a Planadas como referente para los cafés especiales y de alta calidad en Colombia y el planeta.

No es el objetivo de esta feria mostrar manos de excombatientes, hoy recolectores de café, pero Sí lo es presentar los rostros de jóvenes exportadores del grano que en idioma extranjero ya negocian precios y condiciones para su producto en los mercados de Japón, Dubaia, Asia y Europa. 

De esta feria internacional es importante decir que con poco se ha hecho mucho en cuanto a café se refiere; que la creatividad de los cafeteros del Tolima, su dedicación y la innovación, que han apropiado como herramienta de productividad, los tiene hoy liderando los primeros lugares en muchos rankigs de esa actividad en Colombia. Eso vale toda la pena repetirlo una y mil veces a voz en cuello y en todas partes.

Igualmente, que tenemos las condiciones hoy, mucho mejores que hace unos años, para seguir creciendo en siembra, técnicas, variedades y exportando, y no podemos callarlo más y es casi un deber moral  visibilizarlo en esa feria y en muchos otros espacios especializados del país. También, es momento con esta segunda versión de la feria, abandonar la timidez y decir que así como en Planadas, también tenemos unas verdaderas joyas de productividad y calidad de cafés en Ataco, Chaparral, Fresno, Líbano, Villarrica, Ibagué y otros municipios. 

Así mismo, que esta segunda Feria internacional de café, se realiza simbólicamente en el municipio de Planadas para mostrar a Colombia y el mundo que aquí, sin tanta carreta ni discursos,  sí tenemos irrefutablemente el verdadero ejemplo de lo que llaman hoy La Paz Total. Porque allí se han congregado a impulsarnos hacia adelante, a correr año tras año la línea de los retos institucionales colectivos, a demostrarnos que sí podemos cada día ser mejores sin importar el pasado trágico ni la historia violenta, porque estamos para hacer grandes cosas y nada nos puede impedir hacer de una gran idea una realidad. Esta feria internacional del café, cuyo centro es el café y su objetivo poder realizar muchos negocios y afianzar conocimientos alrededor del grano, también nos suscita una enorme disculpa social a los tolimenses: demostrarnos con hechos porque nos llaman Tolima Grande y Tierra Firme; pues porque somos grandes en sueños y firmes en realizaciones como esta.   

 

Nelson Germán Sánchez Pérez -Gersan-

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