La política, apasiona a unos y poco le interesa a la mayoría de las personas de 18 años y más de edad. Por lo menos es una de las conclusiones que surge de los datos de la encuesta que el Dane llevó a cabo el año pasado (2013) sobre cultura política, entre 24 mil 247 personas en todo el país.

Es bueno recordar los datos de esta encuesta, un día después del evento electoral realizado para elegir nuestros parlamentarios. Participación ciudadana, elecciones, partidos políticos y democracia fueron las grandes variables tenidas en cuenta.

Un 74.9 por ciento de las personas de 18 años y más de edad, no tiene preferencias políticas, no simpatizan con partidos o movimientos políticos. “Por falta de credibilidad en los partidos, es la razón dada por el 67.2 por ciento. Una décima parte simpatiza con la derecha, un 4.2 por ciento con la izquierda y el 5.2 asume opciones de de centro.

Resulta paradójica esta percepción de nuestros compatriotas porque es común escuchar que para todo se necesita tener vínculos con los políticos, que para el acceso a cualquier cargo en entidades estatales se requiere de la recomendación política. “Si uno no se mete con la política, la política se mete con uno”, es una frase que se escucha a menudo por allí, para magnificar la importancia de participar en la política y en sus eventos electorales como el de ayer.

Hay apatía electoral, que se refleja en los datos de abstención. El porcentaje de las personas que siempre vota, tiende a disminuir, si nos atenemos a los datos de la encuesta que comento. Porque en 2011, los encuestados en un 60.6 por ciento manifestaron que siempre votaban, indicador que pasó a ser de 53.9 por ciento en la encuesta de 2013. Una quinta parte de las personas aptas para votar, “nunca vota”.

¿Por qué no votan los ciudadanos colombianos? “Porque los candidatos prometen y no cumplen”, dice el 43.7 por ciento, porque “la política es corrupta”, dice el 43.3 por ciento de los encuestados.

La percepción sobre la democracia, tenemos, también tiende a debilitarse. Porque el índice de ciudadanos que calificó a Colombia como un país democrático era de 36.7 por ciento en la encuesta de 2011 y bajó a ser de 33.1 por ciento en 2013. Un poco más de la mitad de las personas percibe que nuestro país es “medianamente democrático” (53.5 por ciento en 2013).

Son algunos datos que caracterizan nuestra cultura política, a través de la percepción de quienes tienen edad de votar en elecciones como la que acaba de pasar. Datos útiles para tomar decisiones sobre estos asuntos, en un año en el que elegimos parlamentarios y presidente de la República.

La función básica de los parlamentarios es producir leyes que sirvan de parámetro o punto de referencia normativa para la actuación de los colombianos; la del presidente es la de desarrollar un plan de desarrollo que nos lleve hacia progreso social y económico deseable. Unos y otros tienen en el inmediato futuro, el posible escenario de un país que puede lograr la paz, así sea parcial, si a tal decisión se llega en las negociaciones con las Farc en Cuba.