Escuchar las primeras palabras de nuestro campeón, después del triunfo visto por el planeta entero, recoge el alma. Las banderas en las instituciones educativas deberán ondearse, como símbolo de reconocimiento a quienes hoy nos posicionan.
Colombia está de fiesta y nos unimos al sentimiento de Nairo Quintana, expresado tras alcanzar la meta: “Este es uno de mis días más felices de mi vida, todo gracias a mi equipo, a mi familia”.
Nos hace sentir que también es uno de los días más felices para nuestro país, gracias a su hazaña que nos convierte en campeones del giro de Italia en su etapa número 21, poniendo ante los ojos del mundo, nuestro amarillo, azul y rojo.
El triunfo de nuestro Nairo envía un mensaje alentador a la juventud colombiana, para que con decisión, entereza y disciplina logre los sueños, sin importar la condición social y económica.
Nuestro campeón, nacido en Tunja, a temprana edad, recorrió kilómetros en bicicleta para llegar a su escuela y jamás claudicó, porque cada día lo vivió con optimismo a pesar de sus necesidades económicas.
Nairo da paz a nuestro país, aquella que tanto deseamos y por la que hoy apostamos, ha llenado los rostros de sonrisas y de lágrimas por la emoción que nos embarga y suscita admiración y orgullo. Este joven de 24 años hace historia como tantos otros que han logrado ubicar en el primer puesto nuestro tricolor. No se queda atrás Rigoberto Urán, nuestro antioqueño subcampeón del Giro en esta misma etapa.
Por cuanto estamos viviendo, es importante dejar plasmado en el Plan de desarrollo nacional, para el nuevo cuatrienio, la construcción de ciclorrutas en todas las ciudades de Colombia, con el fin de incentivar en los jóvenes el gusto por el ciclismo, que, además, disminuye la contaminación en todos sus ordenes y evita el incremento acelerado de la obesidad, que se convierte en otro problema de salud pública, cuando, según el informe sobre situación mundial de sobrepeso, más de la mitad de los colombianos está por encima de su peso ideal.
Que ya se encuentren 17 millones de obesos y que mil 800 personas sufran de obesidad mórbica obliga a una mirada urgente, donde una buena opción es el deporte.
El ciclismo, como toda actividad recreativa, motiva y eleva endorfinas, es decir que incrementa la felicidad, quema calorías y hace personas más saludables, que contribuyen también a la paz.
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