Óptica periodística: Recursos y capacidades frente al TLC

Ahora que tenemos el gran reto histórico para no sucumbir ante el genio del mercado, el mercadeo y el capitalismo llamado Estados Unidos, debido al TLC que entrará en vigor en escasas tres semanas, es importante que comencemos a mirar nuestras empresas –especialmente las medianas y pequeñas- desde un punto de vista más estratégico y hacia adentro.

Esto sin duda alguna servirá para identificar el potencial de cada una de ellas según el sector donde se encuentre y establecer las llamadas ventajas competitivas, es decir, la identificación, valoración y eficiente gestión de los recursos y las capacidades para enfrentar el sacudón que el TLC les dará.

Precisamente es aprender a tener una nueva visión de la empresa a partir de conocer los recursos y las capacidades con que ésta cuenta, lo que podrá hacer que resista el primer golpe de ese monstruo llamado mercado gringo.


No se debe perder de vista, dicen los que saben, que es la buena gestión de recursos y capacidades lo que asegurará el éxito en esa batalla desigual. Ello porque no hay que perder de vista que muchos resultados empresariales se dan más por lograr descubrir y fortalecer sus características internas que por las características del entorno donde esta se desenvuelva.


Es por ello que hoy más que nunca los recursos (el conjunto de factores y activos que controla la empresa) y las capacidades (habilidades colectivas para llevar a cabo una actividad concreta) deben estar en perfecta coordinación  o alineación, pues se les considera el factor de éxito.


Muchas veces es pura falta de conciencia sobre qué se tiene y para qué se tiene, en el caso de los recursos tangibles o intangibles, es decir, el mobiliario, las máquinas, el dinero, la tecnología, patentes, conocimientos de las personas, habilidades, marca reputación del producto, para sacar de ellos el mayor provecho utilizándolos eficientemente.


Pero los conocedores en esta materia y quienes son los gurús de los tratados comerciales, que a su vez son empresarios, tienen la claridad de que no solo se trata de esos recursos, lo más importante es la combinación con las capacidades, o sea, las formas de hacer algo.


Ese sí que es un verdadero reto porque en lo que menos se han especializado las empresas nuestras es en identificar y clasificar sus capacidades y encontrarles su funcionalidad dentro de las cadenas de valor.


Y precisamente el éxito de muchas de nuestras empresas está es ahí, en las capacidades. Es el perrenque, la laboriosidad, la magia, la mística, el don de gentes, el ingenio, la recursividad para afrontar retos y desafíos, lo que les ha permitido crecer o mantenerse.


Pero vaya paradoja, es precisamente la falta de identificación de esas rutinas colectivas lo que es el verdadero plus nacional y lo que con el TLC deberán utilizar de una mejor forma nuestros empresarios para evitar que el “bondadoso” Tío Sam los borre del mapa a punta de precios mucho más baratos, subsidios que mantendrá, promociones diarias y mucho marketing.

Credito
NELSON GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ –GERSAN-

Comentarios