De rescatar que como grupo ciudadano y sin el respaldo de frente y real de nuestras autoridades hicieron respetar su voz y derecho al trabajo. Nadie está de acuerdo por supuesto que las ideas y solicitudes se impongan a la fuerza o que se espante a quienes quieren venir a construir, generar empleo y darle otra dinámica a la ciudad, con ese tipo de posiciones o de protestas que pueden verse como agresivas, por supuesto que no.
Pero lo cierto es que por primera vez se sintió una ciudadanía organizada con un propósito común, con solicitudes claras y sin abusar de la protesta; y vino de los considerados irracionales y agresivos volqueteros.
Quien lo iba a imaginar. No hubo de pasar este acuerdo por citas y citas ante las autoridades, por comités, por representantes gremiales, por encuentros y desayunos eternos.
Hicieron plantón, pidieron ser tenidos en cuenta, llevaron sus vehículos hasta el frente de la obra en dos o tres oportunidades, recorrieron la ciudad mostrando su necesidad y comenzó de manera expedita la negociación directa por las partes.
De resaltar la buena disposición y receptividad ante la justa reclamación que tuvieron los señores constructores e inversionistas de la construcción, sobre la posición de ese grupo de personas que querían trabajar.
Ojalá este hecho sirva de ejemplo para ejercicios de negociación futura para que se piense primero en lo de Ibagué y sus gentes para oportunidades de trabajo, de labor o de inversión porque ya se tiene claro que solo dejando la plata aquí se mueve de manera real la economía en mediana y pequeña escala irradiando de bienestar a miles de personas.
De otro lado, y por último, no sé porque cada día está más deteriorada la percepción de seguridad en la ciudad por el ciudadano de a pie, de comerciantes y universitarios.
Existe un miedo generalizado a la delincuencia y a los grupos al margen de la ley que han logrado hacer sus fechorías en la ciudad. No sé si es pura impresión para cada día la gente habla con más fuerza y más duro de que la Policía Metropolitana no fue la solución real a la problemática de inseguridad. ¿Qué estará pasando?
No cabe duda de que los volqueteros unidos jamás serán vencidos. Eso parece ser la conclusión del pulso que por dos semanas mantuvieron estos amigos del sector del transporte con el poderoso conglomerado comercial que inició labores en la avenida Ambalá con calle 60, que erigirá allí el nuevo centro comercial la Estación Bunde.
Credito
NELSON GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ –Gersan-
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