En términos generales, y si el lector hace una consulta rápida por diccionarios y por Internet podrá encontrar que a grosso modo, la economía se define como el estudio de cómo cada nación o naciones gerencian,

    Ya lo dijo el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, al asegurar que “la economía no es solo dinero sin o un estado de ánimo”, además que funciona como una epidemia viral en un mundo globalizado, mediatizado y de redes sociales como el actual.
    
    Y es que lo que se crea que va a pasar, las noticias que se reciban, los comentarios que se generen por parte de los líderes políticos, de lo público, lo privado, la academia, los inversionistas, los trabajadores, estudiantes, la bolsa y emprendedores resultan afectando el estado de ánimo colectivo, el consumo, las iniciativas y hasta la creatividad.

    Expertos también señalan que son la actitud y la aptitud un tema fundamental en lo económico. La primera para ser consciente de que no se sabe todo, que se deben dar pasos al costado para que otros lideren o apoyen; y la aptitud para mirar alternativas, analizar la realidad y tomar decisiones basado en fundamentos lógicos.
 
    Lo que ahora muchos están estudiando es quienes mueven los estados de ánimo, qué, quiénes y en dónde están los que mueven ese ajedrez del tablero económico mundial, y quiénes realmente están enriqueciéndose más desde 2007 cuando se supone la crisis financiera y las llamadas burbujas inmobiliarias estallaron. Porque ya no solamente se trata de apoderarse del mercado y del consumo masivo, si no de los recursos de los propios estados y del ahorro ciudadano; el tema comienza a tratarse con rigor científico en varias universidades del mundo haciendo los estudios de caso respectivos para ver qué sorpresa se encuentra.

    El tema parece no ser ajeno a Colombia, por ejemplo, los diarios ya titulan que el 2013 no pintará bien en materia económica, que habrá desaceleración, debido a las cifras del sector minero energético, la situación fiscal, el comercio con sus exportaciones e importaciones y los sectores de industria, construcción, vehículos y demás. Que la cifra del crecimiento del país se modificará, que la minería no le aportará a ese crecimiento; además, las grandes superficies indicaron que debieron esforzarse más en 2012 para vender lo mismo que el año pasado.

    Pero es importante que esa nube negra no nos impregne tan rápido. A todos nos toca mantener el ánimo arriba, adquirir en la medida de lo posible alimentos y bebidas como hasta ahora, comprar la pinta del estrene, incluida la ropa íntima, dar los regalos hasta donde nos alcance, movilizarnos en Ibagué, el Tolima o el país, si nos alcanza, pintar la casa, arreglar los muebles, hacer esa pequeña inversión pensada para motivar el flujo de dinero interno.
    Igualmente, esperamos que nuestros mandatarios locales y regionales ya tengan claro para dónde llevar la región, a qué le apostarán, sus prioridades y comiencen de una las inversiones en infraestructura, salud, educación, turismo, cultura, agua potable, vías para aportar a esa dinámica que requerirá el 2013 para motivar que los privados hagan lo mismo, atraer nuevas inversiones, visitantes y turistas. Porque su primera tarea económica es dar ejemplo de ánimo, optimismo, energía, inversión y gestión. Positivismo, ánimo y cero pánico.