Oficial y mediáticamente comienza mañana la contienda electoral de 2015, donde se pretende elegir los 32 gobernadores y 1.102 alcaldes que reemplazarán a los actuales, cuyo período constitucional terminará el próximo 31 de diciembre.
Este no es el año de las ejecutorias, sino del cierre de los programas y proyectos de los planes de desarrollo, por tanto, se considera un año casi de trámite, más enmarcado a tratar de concluir las obras prometidas o de ajustar presupuestos para dejarlas en marcha para que el saldo de indicadores y metas no quede totalmente en rojo.
Igualmente, para algunos, de manera soslayada, tratar de direccionar desde contratos, licitaciones, convenios, selecciones abreviadas y demás la intención del voto de los ciudadanos para su grupo político, su jefe electoral o a quien considere en su omnipotencia debería ser la persona que lo reemplazara en el cargo.
El Tolima, sus 47 municipios incluida la capital, entrarán en esa dinámica de la contienda electoral para conquistar el favor, el agradecimiento, el temor, la ilusión o el compromiso de los 994 mil 905 votantes que aparecen en el Censo electoral, de los cuales 507 mil 37 son mujeres y 487 mil 868 son hombres.
De ese universo de votantes Ibagué cuenta con 370 mil 44 ciudadanos aptos para votar, de los cuales 201 mil 283 son mujeres y 168 mil 761 hombres. Cabe destacar, sin embargo, que la Registraduría produjo 53 mil 936 cédulas nuevas para ciudadanos mayores de 18 años en el Tolima, de las cuales 27 mil 180 fueron duplicados y 25 mil 213 cédulas expedidas por primera vez a jóvenes que recién cumplieron los 18 años. Por tanto, ese será un target group al que seguramente atacarán estratégicamente las campañas.
En la carrera por llegar al Palacio del Mango en la Gobernación, o el Palacio municipal en la Plaza de Bolívar, ya se encuentran figuras destacadas y fuertes que hoy llevan la delantera. Por un lado, el exgobernador Óscar Barreto Quiroga, para la Gobernación, y por el otro Ricardo Ferro, para la Alcaldía de Ibagué. Ferro, porque sigue representando una figura fresca en la política, no contaminada de las “trapimondas” del poder, entusiasta, serio, conocedor de la ciudad geográfica, estadística y socialmente, quien, además, se ha mantenido vigente a través de la radio y la televisión escuchando inquietudes, estudiando opciones para impactar en el desarrollo de la ciudad. De él es de quien más se escucha entre las bases populares, los gremios, la academia y los medios de comunicación para ocupar la Alcaldía.
Ferro es sin duda el referente de la campaña, el candidato a tratar de empatar en su ventaja, impactar y vencer por parte de los otros aspirantes. En cuanto a la Gobernación, Barreto Quiroga tiene la ventaja que la dio haber realizado una buena Gobernación rodeado de un buen equipo ejecutor y trabajador. En los municipios se le quiere, se le recuerda y se le extraña por las obras sociales y de infraestructura desarrolladas. Además, por haber roto el esquema de gobernar desde Ibagué y poner en marcha la estrategia de hacerlo desde la provincia, dando la cara allá, evitando al ciudadano tener que desplazarse aquí; laborar de domingo a domingo sin descanso junto a su grupo de gobierno.
Ese permanente contacto con el ciudadano, la gestión metódica del equipo buscando recursos nacionales, la lucha frontal contra la guerrilla en su momento y contra la delincuencia, hacen que la gente lo respalde. Por tanto, para los otros candidatos él es el punto de referencia.
No cabe duda que para la contienda regional, en esta campaña más que en las pasadas, el punto neurálgico de la lucha será Ibagué; quien mejor se mueva aquí para ganar o para no dejar tomar tanta ventaja a su adversario tiene el 40 por ciento de la Gobernación ganada. El pugilato comenzó.
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