Si usted entiende cómo es eso de que el país tiene una de las economías más sólidas de América Latina y en la calle cada día ve más rateros (de esos de que trabajan por ratos y otros tantos de los otros), más pordioseros, maromeros y saltimbanquis, más hambre, más miseria, está salvado.
Es usted una de las mentes más lúcidas del país. Es usted un genio.
Entonces entenderá por qué un futbolista gana más que el presidente de la República (hacen lo mismo, manejan el futuro a las patadas - reconozco, hay que saber pegarlas), por qué los delincuentes de cuello blanco reciben castigos simbólicos y al ratero lo condenan al encierro, por qué se regalan casas o se entregan sueldos para que los pobrecitos no trabajen pero tengan con qué comer y voten por los mismos.
Así se demuestra al mundo que somos una república suficiente y respetable.
Bueno, en el fondo yo también lo entiendo, pero a veces me parece insostenible eso de que el país tenga que pagar por una obra de infraestructura hasta tres veces más el valor real por su construcción, otras obras no se hagan pero se pague su contrato, y haya tantos ejecutivos acuciosos que se lleven para sus casas el presupuesto nacional.
Y, para variar, que se regalen muchas cosas.
En lugar de ofrecer oportunidades se compran las conciencias. A cambio de entregar caminos se contratan asesinos. La ligereza y la irresponsabilidad parecieran ser el lado ético de la vida.
No entiendo cómo el país sigue adelante con tantas agresiones. O… sí lo entiendo, claro, es tan rico que se lo roban, lo saquean, lo engañan, lo mutilan y sigue ahí, atrasado y todo… ¿Hasta cuándo?
Si usted lo entiende y lo sabe, lo felicito. Usted hace parte de los millones de sabihondos que se callan lo que saben, que conforman el ejército de los cómplices o que esperan valiosas sumas por su información, usted es de los que felicitan a los generales a sabiendas que trafican no sólo con las influencias, usted aspira a que los contratistas exitosos le compartan la tajada…
Lo entiendo. Usted también es de los que piensan que este país ya no tiene remedio porque la corrupción está presente en todos y cada uno de los niveles de la administración, y tiene claro que la justicia sólo es un protocolo para que se enriquezcan los de siempre y la impunidad sea el sello magistral de nuestra democracia.
Como ve, usted tiene claro que no entiendo nada de esto, que tal vez sea mejor que me dedique sólo a pintar o a escribir pendejadas, porque a este país ya no lo salva nadie del desastre.
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