La Corte declaró inexequible la Ley 1816 de 2016, que estableció el monopolio rentístico de licores con el fin de brindar una protección especial a la producción de aguardiente en cada departamento. La norma otorgaba facultades a los gobernadores para restringir o prohibir en sus jurisdicciones la venta de aguardientes provenientes de otras regiones, con el objeto de asegurarles recursos a los territorios, provenientes de la venta de aguardiente local.
La Corte determinó que esta Ley atenta contra la libre competencia, por lo cual los aguardientes podrán ser comercializado en cualquier parte del país sin restricciones. Esto significa que los aguardientes competirán en igualdad de condiciones. No todos no están contentos con la decisión, el Sindicato Nacional de Trabajadores de las Empresas Licoreras, Fábricas e Industrias de Licores de Colombia (Sinaltralic) expidió un comunicado en el que señala que la eliminación de las fronteras para los aguardientes creará una competencia desleal para las licoreras departamentales; además, el monopolio asegura recursos económicos importantes para los entes territoriales que se invierten en salud, educación y deporte. Lo más inquietante es que se pondrían en riesgo miles de empleos que dependen la cadena productiva de licores.
Ante la nueva realidad, que no tiene reversa, las licoreras departamentales deberán optimizar la calidad de sus productos e idear estrategias que les permitan conquistar nuevos mercados. Inicialmente, las más beneficiadas serán aquellas industrias que tengan mayor músculo financiero y capacidad de producción para llegar a todos los rincones del país, pero, posiblemente en el largo plazo, se impondrán los mejores.
La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, expresó que esta "es una decisión que le conviene al departamento del Tolima", y que la Fábrica de Licores se ha estado modernizando para ser competitiva.
Nuestro Departamento se estaba inundando de aguardientes foráneos, pero ahora las dos marcas líderes de la licorera, los aguardientes Tapa Roja y Rosado, se podrán vender en cualquier territorio. En Bogotá, se abre la oportunidad de acceder a un gran mercado, pues es bien sabido que la colonia tolimense allí es inmensa: de acuerdo con el censo de 2018, más de 300.000 tolimenses están radicados en la capital de la república. Este sería un buen lugar para comenzar a posicionar los productos de la Fábrica de Licores del Tolima.
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