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Este 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y El Nuevo Día le trae cinco recomendaciones para su cuidado y preservación.
Una de las principales actividades para la protección ambiental es el reciclaje, con ella, le da una segunda vida a ciertos elementos que se consideran “basura”. Según el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Colombia ha avanzado considerablemente en materia de reciclaje, se afirma que, “en 2020, se dejaron de distribuir en el país 714,6 millones de bolsas plásticas en puntos de pago”, una considerable disminución, cercana al 70% desde el año 2015, cuando se inició la medición.
Así mismo, entre los materiales que más se reutilizaron fueron el papel y el cartón, seguidamente los metales y los plásticos, de acuerdo a las cifras del último año.
Para el logro de dicho fin, el proceso del reciclaje es clave y va de la mano con el buen aprovechamiento de estos componentes, más aún si desde casa lo practicamos y cooperamos.
“La cadena de reciclaje hace referencia a las diferentes etapas por las que pasa un material desde que se convierte en un residuo, es decir, cuando ha cumplido la función inicial para la que fue creado, hasta que ingresa a un proceso productivo para ser aprovechado, es muy importante que conozcamos cómo desde nuestros hogares podemos contribuir en este proceso”, acotó Diana Páez, docente de Ingeniería Ambiental de la Universidad El Bosque y directora de En Modo Acción.
¿Qué es la cadena de reciclaje?
Es una serie de pasos por los que debe pasar los diferentes elementos para su exitoso reciclaje, está compuesta por: lugar de origen, separación, transporte, clasificación, aprovechamiento y transferencia a una organización para donde pueda ser procesado.
Algunos consejos para reciclar en casa:
1. Lavar y secar los elementos a reciclar: es necesario hacerlo para evitar contaminación de residuos que impidan un nuevo proceso productivo.
2. Empacar el aceite usado en botellas y llevarlo a puntos de recolección. No se deshaga de él, tirándolo al lavaplatos, pues un litro de aceite es capaz de degradar 1.000 ml de agua.
3. Reutilizar las bolsas plásticas empacando desechos del hogar. Utilizar bolsa de tela cuando realice sus compras.
4. Almacenar los empaques de paquetes y plásticos dentro de una botella de un litro, al llenarla, llevarla a un centro de recolección autorizado. Esto será convertido en madera plástica.
5. Separar los vidrios rotos del resto de resididos para precaver accidentes en los recolectores.
“De nuestros patrones de consumo y la forma en que separemos nuestros residuos en casa dependerá que los procesos de reciclaje sean mucho más efectivos. Cuando nosotros generamos un residuo nos convertimos en el primer eslabón de la cadena de reciclaje de ese material. Es importante realizar la separación en la fuente, junto a todos los miembros de la familia para generar esta cultura en casa”, mencionó la docente.
Recuerde que los pequeños actos hacen la diferencia y desde el hogar podremos contribuir al amparo ambiental que necesita el mundo.
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