Calidad de la educación y Pruebas Saber en el Tolima

Crédito: Suministrada / EL NUEVO DÍA-
Unos 105 establecimientos educativos oficiales están en categoría baja (D) en los 46 municipios no certificados en el 2022

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En los programas de gobierno de los mandatarios electos en alcaldías y gobernaciones, siempre están o estarán los temas y problemas relacionados con  la calidad educativa, porque, además, en Colombia, la calidad educativa es un derecho fundamental de infantes y adolescentes y el Estado debe responder haciéndola aceptable.

No es fácil definir la calidad educativa aceptable y necesaria, porque son abundantes los indicadores que hacen posible su evaluación. Se puede intervenir sobre  más de siete factores asociados al logro de la calidad educativa, entre ellos, los relacionados con la reprobación escolar determinada por los docentes en cuanto al desempeño académico de los estudiantes en el aula; los resultados de las pruebas estandarizada Saber que realiza el Icfes; el nivel educativo alcanzado por los docentes a través de la acreditación de títulos de pregrado y posgrado; la conectividad en los procesos de enseñanza y aprendizaje mediante el acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC); la calidad del desempeño institucional de cada plantel educativo, la duración de la jornada escolar, los recursos financieros para el gasto educativo en calidad, etc. 

Los recursos para el gasto educativo en calidad, son escasos y dependen del total de estudiantes matriculados, que cada año son menores, por diferentes circunstancias.

La calidad educativa, tal como se ha vuelto tradicional, se evalúa con base en los resultados de las pruebas estandarizadas Saber, principalmente las que son obligatorias para quienes se gradúan en bachillerato, las pruebas Saber 11. 

Pero también las hay para los grados tercero, quinto y noveno de educación básica y media. Se tiene la idea generalizada de que plantel educativo es de alta calidad si sus estudiantes logran buenos resultados en las pruebas Saber, lo cual es discutible.

Otro factor asociado a la calidad educativa, suficientemente reconocido como esencial para el logro de la calidad de los aprendizajes, es el del nivel educativo alcanzado por los docentes, mediante la acreditación   títulos pedagógicos de pregrado y posgrado. 

Se hace evaluación del desempeño de los docentes y se dispone de datos cuantitativos para saber sobre la calidad de los docentes.

El argentino Juan Carlos Tedesco (2010) sostiene que “la calidad de la educación la definen los maestros y los profesores, ningún país ofrece mejor educación o educación de mayor calidad más allá de la calidad de sus maestros”. Porque del docente depende la calidad de lo que aprenden los estudiantes, a través del desarrollo curricular pertinente.

 

Opciones para lograr más calidad

 

Desde luego que hay suficientes estudios sobre los factores asociados a la calidad educativa, pero recurro a uno reciente de septiembre 29 de 2023, sobre “Brechas de calidad en la educación: un análisis a nivel nacional y territorial. Medición a través de las pruebas Saber 11”, publicado en la revista Economía Colombiana de la Contraloría General de la República. Es la visión de los economistas.

Este tema de las brechas, entendidas como las distancias y desigualdades entre los resultados de las pruebas Saber, que permiten, por lo menos cuantitativamente, establecer que hay brechas de género; también entre planteles educativos de zonas rurales con relación a los urbanos; entre los planteles estatales y los privados; brechas digitales porque no todos tiene acceso a los computadores conectados a internet; brechas en la disponibilidad de recursos financieros para inversión en calidad.

“Finalmente, este estudio sectorial concluye que las brechas en la calidad educativa no solo persisten, sino que también se han ampliado con el tiempo. Esto es ilustrado por el hecho de que la brecha calculada entre los puntajes más altos y bajos entre regiones era de 1.11 en 2015, aumentando a 1.13 en 2022”.

Este estudio de la Contraloría General de la Nación, sumado a los conocimientos y experiencia del autor de este texto, nos permite deducir, que un plantel educativo, un departamento o municipio que aspire a mejorar la calidad de la educación, basándose en los resultados de las pruebas Saber, debe intervenir en temas y problemas que se pueden identificar así:

  • Realizar análisis e interpretaciones sobre los resultados de las pruebas Saber, para identificar debilidades, fortalezas y oportunidades de mejora de los datos correspondientes. 

El Icfes tiene en marcha la estrategia Evaluar para Avanzar, dirigida a formar a los estudiantes para diligenciar las pruebas Saber.

  • Focalizar el gasto educativo hacia el factor de conectividad para lograr que un mayor número de estudiantes dispongan de computador con servicio de internet que “demuestra ser la variable de mayor influencia en su desempeño educativo”.
  • Incrementar la formación inicial y posgradual del docente en el desarrollo de currículos pertinentes para avanzar en transformaciones del modelo educativo tradicional imperante y en el uso de nuevas tecnologías, acceso a plataformas educativas, software, inteligencia artificial, redes sociales.
  • Intervenir sobre las brechas de género porque los datos de las pruebas nos dicen que el puntaje global de las mujeres (255 puntos promedio), fue superado por los hombres  (263).
  • La brecha entre resultados de los estudiantes ubicados en zonas rurales es la más grave, según datos de Colombia. La brecha es de 22.8 puntos porcentuales entre los promedios en zonas rurales de 239 y el de los planteles urbanos de 262.
  • Con la intervención de las organizaciones sociales oficiales y privadas, se debe intervenir en la mejora de la formación académica de las madres, porque ellas influyen en el resultado de los pruebas Saber de sus hijos.
  • Se debe tener en cuenta que las tasas de cobertura escolar neta y las tasas de deserción, también influyen en estos resultados.

Resultados Saber

 

El Icfes ya ha divulgado los resultados individuales de las pruebas Saber 11, correspondientes al año 2023, no  ha  publicado los datos institucionales de cada plantel educativo, tampoco la clasificación de los planteles  que hace sobre las cinco categorías que van de la muy superior a la más baja, la categoría D.

Pero están los datos del año 2022 para los 46 municipios no certificados del  Tolima (No incluye Ibagué). 

Según la clasificación, cerca de la mitad de los planteles educativos que gradúan bachilleres en estos municipios (el 46%), se calificaron en la categoría D, que incluye  aquellos ubicados en la categoría del más bajo desempeño de sus estudiantes en estas pruebas, tienen más del 80% de sus estudiantes en el 33% inferior, en al menos una de las cinco pruebas. Los establecimientos D tienen menos del 40% de sus estudiantes en el 33% superior, en al menos una de las cinco pruebas”, incluyendo planteles oficiales y privados.

La magnitud del problema es tal que de 250 planteles educativos oficiales y privados de los 46 municipios no certificados (sin Ibagué), 114 fueron clasificados en la categoría D ( el 46%) y de ellos , la mitad son oficiales (105) y 89 los privados.

La situación crítica, desde luego se ubica en los pocos planteles educativos ubicados en las zonas rurales que gradúan bachilleres; son 78 sobre el total general de 105 y equivalen al 63% en esta categoría.

Son datos que plantean múltiples interrogantes sobre la calidad de los aprendizajes de los estudiantes en el Tolima, si se  admite que estas pruebas, evalúan competencias cognitivas, del saber hacer y del ser o comportamiento de los estudiantes. ¿Estamos tan mal en calidad educativa en el Tolima?

Sólo dos planteles educativos oficiales lograron la clasificación “muy superior” o A+, otros 4 en categoría “superior” A; seguidos de 21 en categoría B y 78 en categoría C. 

En cuanto a los promedios ponderados de las cinco asignaturas evaluadas a través de las pruebas Saber, el Tolima logró un promedio de 47 e Ibagué, el 53. 

Dos planteles educativos oficiales lograron ubicarse entre los 20 mejores promedios del departamento, el Gimnasio Militar de la Fuerza Aérea de Melgar  que ocupó el tercer puesto con promedio ponderado de 65.7 y puntaje global de 328, entre los 493 oficiales y privados que ofrecen el grado once en el departamento. En el puesto 15, está la IE Santa Ana del municipio de Mariquita, con un promedio de 61% y un puntaje global de 305.

“Los municipios de Herveo, Líbano, Mariquita y Villahermosa presentan promedios, iguales o superiores a los presentados por la Nación en todas las cinco áreas evaluadas”, dice el informe de La caracterización y el perfil Educativo del Departamento del Tolima del año 2022, divulgado por la Dirección de Calidad Educativa de la Secretaría de Educación Departamental. 

Por áreas, el mejor desempeño de los estudiantes evaluados ocurre en Lectura Crítica y la más baja en Ciencias Sociales.

Sigue siendo la Lectura Crítica el área que tiene más alto promedio, y las Ciencias Sociales y Competencias Ciudadanas ,el área de más bajo desempeño. En las cinco áreas evaluadas, los estudiantes de colegios privados tienen mejor desempeño que los de instituciones educativas oficiales; de la misma manera, los estudiantes en zonas urbanas logran mejores promedios que los de las rurales.

Clasificación de las instituciones educativas oficiales del Tolima, municipios no certificados, según datos del Icfes, en los años 2019-2022

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Fuente: Secretaría de Educación Departamental, dirección de calidad.

 

Clasificación de los planteles educativos oficiales y privados del Tolima, según desempeño en pruebas saber 11 de 2022.

 

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Fuente: Secretaría de Educación Departamental, Dirección de Calidad, 2023



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Credito
Luis Eduardo Chamorro Rodríguez.

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