Viajar por el sistema aéreo del Tolima se ha convertido en un ‘dolor de cabeza’. Debido a las dificultades ‘técnicas’ que ampara la internacionalización y mejora constante del aeropuerto Perales, la prestación del servicio de transporte aéreo ha sido sujeto de múltiples críticas y proyectos que no ‘despegan’. 

Y es que finalizando el 2022, al ministro de Transporte, Guillermo Reyes, se le ‘cayó’ una de las promesas que había adquirido durante su visita en septiembre pasado, cuando mencionó que la operatividad del aeropuerto estaba sujeta a “un tema de ‘radioayuda’ y el permitir unir las dos terminales”.

“Vamos a ver si agilizamos el tema, porque a nosotros como Ministerio y a la Aeronáutica Civil no nos implica ningún costo; es más un tema de autorizaciones y es un punto a favor para resolverlo muy pronto”, sostuvo el Ministro de Transporte.

No obstante, dos meses después, sobre finales de septiembre, el Ministro indicó: “El Ministerio conoce la limitación que presenta el aeropuerto Perales por su ubicación geográfica y climatológica, condiciones que en la actualidad no pueden ser subsanadas con el uso de tecnologías de Sistemas de Aterrizaje Instrumental (ILS por sus siglas en inglés)”.

Lo anterior, vino sujeto a la posibilidad de la ampliación de rutas sociales, idea del gobierno de Petro, las cuales están pensadas para mejorar la conectividad de los municipios aislados del país, ya que impulsan los aeropuertos de las regiones con conexiones de dichas rutas.

Al ‘barretismo’ y al gobernador Ricardo Orozco no le fue simpática la decisión, a tal punto que el mandatario departamental, en diálogos con El Nuevo Día, se ciñó a plantear lo siguiente: “Una cosa es lo que diga el Ministro y otra es la realidad. No podemos bajar la guardia, estamos pidiendo una reunión en conjunto con el senador Óscar Barreto para hablar del aeropuerto. No podemos bajar la guardia, una cosa piensa el que no vive acá y otra piensa el que vive acá. En el marco del respeto, hay que dar la pelea para mejorar la conectividad aérea del Departamento”.

El rol de la bancada

Aunque aún es incierto su futuro, la gestión del recurso y la ‘definitiva’ a concretar las acciones necesarias para impulsar su funcionamiento, no es un asunto ajeno a la bancada de congresistas tolimenses. 

Es menester acotar que, al ser un ‘tópico’ que incide en el desarrollo económico, turístico y comercial del Tolima, se consultó con la ‘tríada’ de representantes del Partido Conservador, el representante Carlos Edward Osorio del CD, la representante Olga Beatriz González y la representante Martha Alfonso.

No obstante, en diálogo con EL NUEVO DÍA, solo dos representantes compartieron su ‘perspectiva’ sobre la situación del aeropuerto Perales.

Olga Beatriz González / Partido Liberal 

Debemos entender varias cosas. El modelo de transporte aéreo que ha imperado en los últimos años en Colombia tiene que ver con un proceso de liberalización del mercado aeroportuario, desde el cual se modernizó la infraestructura a partir de la entrega en concesión de los aeropuertos con un mayor flujo de pasajeros del país. 

Es decir que el desarrollo de las rutas aéreas se ha fundamentado en la demanda que tienen ciertos lugares o destinos y que resultan atractivos para ciertas empresas privadas que prestan el servicio.

El gobierno Petro está pensando la dinámica aérea de manera distinta, la internacionalización a partir de la demanda no es uno de los objetivos de su política de transporte. La viceministra de infraestructura, María Constanza García Alicastro, ha expresado, que uno de los fines esenciales del Estado es el de propender por el acceso de medios de transporte, sobre todo en regiones apartadas; a esto se le denomina política de transportes aéreos sociales.

El diseño de política ya está expuesto desde el gobierno Santos bajo la ley 1753 de 2015 que establece que el Gobierno Nacional puede otorgar subsidios a SATENA (aerolínea estatal colombiana) en aquellas rutas que previamente hayan sido denominadas como sociales y que la aerolínea opere de manera exclusiva, en particular para el transporte aéreo en zonas de difícil acceso y conectividad poco atractivas para las aerolíneas privadas. 

Este modelo se basa en la creación de nuevas conexiones aéreas que podrían repercutir en unos posibles efectos sobre los territorios, de integración económica, posicionamiento de ciertos destinos turísticos, o de atraer nuevas inversiones en otras industrias como la agroalimentaria, entre otras. 

Desde esa perspectiva debemos avanzar en el diseño de esas rutas sociales en el departamento, para que seamos incluidos en el plan de intervención referenciado por el Ministerio de Transporte y así garantizar la prestación del servicio aéreo en zonas de difícil acceso, como por ejemplo Planadas, Chaparral o Mariquita, o conectoras como Flandes.

Bajo esa lógica, al aeropuerto de Ibagué no lo veo internacionalizado, al menos en 4 años, más con las dificultades climatológicas , de aeronavegabilidad,  de pista  y demás.  

Martha Alfonso / Coalición Alianza Verde - Pacto Histórico

Los temas aeronáuticos son muy complejos y técnicos, pero realmente creo que el aeropuerto Perales ya tiene una inversión importante. Varios técnicos han señalado sobre ese aeropuerto que sigue siendo muy viable, que lo que hay que hacer es un rediseño de la pista, o como ellos le llaman, ‘girar’ la pista. Y habrá que dotarlo de los equipos que hacen falta.

Uno no entiende porqué cosas tan básicas no se han hecho, yo creo que alrededor del aeropuerto Perales pueden haber muchos intereses. 

Durante los últimos años, mucho se ha escuchado de los gobiernos departamentales de un nuevo aeropuerto que, realmente creo que significa diez años más en que los tolimenses estaremos sin un aeropuerto digno y con una operación efectiva y oportuna. 

Imagínense, sería volver a empezar de ‘ceros’ en temas de habilitación, de certificación, de construcción. Lo mejor que puede suceder es que al aeropuerto Perales se le invierta lo que haga falta para poder ponerlo en mejor funcionamiento y operación.

Creo que ha existido una negligencia muy fuerte de parte de los gobernantes nuestros para sacar adelante ese tema, y también intereses que se concentran en la construcción de aeropuertos nuevos, o que se ponga en operación para vuelos comerciales el aeropuerto de Flandes, que también es una opción. 

Pienso que deberían funcionar los dos, uno como aeropuerto de vuelos comerciales y otro como aeropuerto de carga. Pero independientemente del tema, de que Flandes pueda ponerse en operación, lo cual considero necesario y posible, insisto en que se ha desaprovechado el aeropuerto que ya tenemos, y que sobre ese tiene que hacerse una inversión que permita el cumplimiento de sus funciones. Ya está el terreno, la habilitación, la inversión.

Hay que hacer un esfuerzo enorme desde la bancada de congresistas, el gobierno departamental, la Aeronáutica Civil y el Gobierno Nacional para que eso sea posible. Que el Perales realmente tenga un funcionamiento serio y oportuno. 

Desde la cartera de Transporte se aseguró que en conjunto con la Aeronáutica Civil y Satena, se estudia la posibilidad de la ampliación de rutas sociales.

¡Hagamos región y apoyemos lo nuestro! 

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