¿Maneja correctamente la ‘comunicación estratégica’ la Alcaldía en el panorama político?

Crédito: Archivo - Suministradas / EL NUEVO DÍAUrge dirimir si la Administración central tiene algún rol comunicativo sobre las salidas de sus funcionarios.
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Las precisiones del Secretario de Gobierno de Ibagué, generaron todo tipo de comentarios que, por un lado, hizo más visible su cuenta de Twitter. Por otra parte, quedó en el aire su posible participación en política, lo que planteó conjeturas respecto al rol de la comunicación estratégica de la Alcaldía sobre el caso concreto.
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De las precisiones del secretario de Gobierno de Ibagué, Milton Restrepo, múltiples consideraciones quedaron en el aire tras haber arremetido contra la coalición de precandidatos alternativos el pasado 30 de mayo.

En concreto, publicó a través de su cuenta oficial en Twitter dos trino relacionados con los precandidatos de la coalición. 

El primero contra una rueda de prensa que tuvo lugar en el Parque Centenario, en donde hizo un símil de la situación con la serie infantil Plaza Sésamo, con la siguiente semblanza: “En estos momentos tenemos imágenes exclusivas de la Rueda de prensa del denominado ‘Frente Amplio por Ibagué’”.

Lo mismo contra el precandidato Guillermo Pérez (Nuevo Liberalismo), al recomendarle que inscribiera su candidatura en un hogar geriártrico reconocido de la ciudad (El Jardín de los Abuelos). 

Los ‘golpes de opinión’ del secretario Milton Restrepo, sumaron cerca de 20 mil visualizaciones en Twitter conjuntamente.

También ‘opinó’ sobre el precandidato y diputado Marco Hincapié: “El pseudo candidato 'Aventuras en Pañales' de apellido Hincapié, que fue pésimo secretario de gobierno, ¿va ser alcalde de Avatar para seguir viviendo sabroso? Algún día podrá aprender del alcalde Andrés Hurtado de cómo se hacen obras”.

De lo anterior, surgió la inquietud de una posible participación en política, hecho que fue consignado y denunciado por la coalición política tras las aseveraciones del secretario Restrepo Ruiz, en un documento enviado a la Misión de Observación Electoral (Moe). 

En su lectura, la Moe vio con preocupación la situación, no solo por las consideraciones del Secretario de Gobierno, sino también por su rol como gestor garante del proceso electoral del próximo 29 de octubre, máxime por su investidura como miembro del Comité de Seguimiento Electoral. 

“Todo lo anterior, genera preocupación en torno a la imparcialidad, ética, transparencia y moralidad del servidor público y secretario de gobierno MILTON RESTREPO RUIZ, que inclusive tendrían el alcance de falta disciplinaria grave, ante las funciones que ejerce como secretario técnico y presidente del Comité Municipal para la Coordinación y Seguimiento de los Procesos Electorales, en los términos del Decreto 2821 de 2013 (sic)”, precisa la denuncia presentada ante la Moe por los precandidatos.

Y continúa: “En virtud de lo anterior, solicitamos se adelante investigación por estos hechos y se corra traslado ante la Procuraduría General de la Nación, ante las presuntas faltas disciplinarias, incumplimiento de sus deberes funcionales e indebida participación en política del secretario de gobierno de Ibagué MILTON RESTREPO RUIZ”. 

En medio locales, el secretario Milton Restrepo no solo defendió su postura, sino que argumentó que no se dejaría amedrentar de los medios de comunicación, ni de los entes de control, bajo el fundamento de defender la gestión del Alcalde y su gobernanza.

Lo que sí es fáctico es que el hecho despertó varias consideraciones entre opositores y analistas que, en revisión al caso de los trinos de Restrepo Ruiz, no terminaron de ‘encajar’ la finalidad de su comentarios, ni mucho menos porqué se gestaron en medio del panorama político actual.

¿Estrategia de comunicación?

Establecidos los hechos, urge dirimir nuevas inquietudes frente a las precisiones del secretario de Gobierno, Milton Restrepo, dado el ‘tinte’ de sus consideraciones como el mensaje que están detrás de la misma.

De Restrepo Ruiz no es novedoso encontrar ‘diatribas’ de tal calibre. Con anterioridad, ya habría sostenido discusiones públicas con otros actores políticos de la región como la concejal Linda Perdomo (cuando le citó una frase de Winston Churchill), o el representante a la Cámara (Conservador), Gerardo Yepes Caro (cuando le llamó ‘Periquito’).

Así pues, no se sabe si realmente las precisiones que sistemáticamente Restrepo Ruiz respondan a una estrategia de comunicación política que busque deslegitimar las posturas de la otredad, o si bien se trata de mensajes netamente personales.

Para diluir la inquietud, Germán Sánchez, analista político y columnista, reflexionó en un primer momento que las autoridades competentes y disciplinarias en general, son las que le tocará tomar la decisión y hacer el análisis profundo sobre la aparente participación en política electoral en los trinos de Restrepo Ruiz.

“Lo que uno podría ver más allá de esa situación, es como un grito desesperado para hacerse notorio, para decir ‘aquí estoy, préstenme atención, mírenme’, para llamar la atención sobre sí de alguna forma, desesperada y a grito herido. Es lo que se escucha de la gente respecto a esa ‘salida’”, expuso el experto en comunicación.

Y complementó: “Es cómo si estuviera hablándole al Alcalde, o a su grupo político, diciendo ‘merezco quedarme acá, merezco terminar en el cargo porque defiendo a esta administración’. Es como el desespero, indiscutible, de querer estar ahí o figurar”.

También cree que la rueda de prensa, como lanzamiento oficial de la coalición alternativa, se consideró un hecho político relevante tras sus ‘efectos colaterales’. “Fue un hecho político, relevante y trascendental que demuestra fortaleza y músculo para pelear la alcaldía. Lo que hizo el Secretario fue reafirmar que se puso en ‘calzas prietas’ la contienda, precisó Sánchez.

Carlos Charry, director del doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad del Rosario, también compartió su lectura del hecho, en donde también resaltó inicialmente que el veredicto final sobre la aparente participación en política electoral, deberán darlo las autoridades competentes. 

“De manera lamentable, este tipo de expresiones son propias de estos tiempos. Quizá el fenómeno y personaje más característico de la época frente a esa manera de hacer política fue Donald Trump, de utilizar un discurso polémico, hiriente, haciendo bullying político, generando polarización, poniendo los temas entre ‘blanco y negro’”, mencionó Charry.

También hizo énfasis en que las aseveraciones podrían generar en el electorado y en el ciudadano de pie mucha desconcentración y desinformación. “Creemos que para que una sociedad se llame verdaderamente democrática y haya un debate de calidad, lo mejor es informar de manera adecuada a las diferentes audiencias, dado que el Funcionario está haciendo uso de su poder político para emitir un conjunto de expresiones que pueden estigmatizar a sus contrarios políticos”, precisó Charry. 

En su lectura, hizo hincapié en que el campo de la comunicación política es complejo y técnico, por lo que “faltará ver si sí están siendo asesorados los funcionarios porque, una persona profesional en este campo, no se prestaría para este tipo de manejos”.

“Hay estrategias políticas que pretenden generar precisamente ese tipo de polémicas para que la persona sea más vista, como el dicho que dice: ‘Que se hable de mí, así sea mal’. Se genera la polémica para que los medios, la opinión pública y la ciudadanía hable de la persona. Es una práctica poco ética, pero se ha vuelto recurrente”, añadió.

Como mensaje a la ciudadanía, el académico Charry recomienda informarse de diversas fuentes de información y no ‘casarse’ con una nada más. “Si hay una precandidata de por medio, en vez de hacerle un favor este tipo de acciones, lo que hacen es volver ‘turbia’ su campaña y ponerla en discusiones que pueden llegar al ámbito jurídico y probablemente en vez de conseguir la favorabilidad, podría generar mayor rechazo”, apuntó.

Y apostilló: “En términos institucionales, si debería de haber un código de ética respecto al manejo de las redes sociales por parte de las diferentes instancias del gobierno, como de los mismo funcionarios públicos. Es importante no hacer uso de posiciones privilegiadas para sacar rédito, e incluso ejercer el ‘bullying político’”.

 

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REDACCIÓN POLÍTICA

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