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Desde inicios de junio a la fecha, el debate por la salud mental en Ibagué se agudizó entre los expertos locales en el tema. A pesar de los diferentes esfuerzos que se han perfilado desde es Estado, la tasa de suicidio en la ciudad permanece en números rojos.
El pasado 7 de junio, dos personas atentaron contra su vida en un mismo día, y el más reciente acto fatal, a la fecha, acaeció el pasado 3 de julio tras la fatal decisión que tomó un taxista.
Debido a los acontecimientos, un grupo de psicólogos direccionó su interés en abordar la problemática de salud mental en el municipio, amén de escalar la discusión entre el rol de la ciudadanía y el Estado.
Los expertos, pertenecientes a organizaciones sociales como ‘Rescatando Vidas’, ‘Corporación Viendo mi País’, Centro de Estudios en Educación y Derechos Humanos, y el Colegio Colombiano de Psicólogos; consideran pertinente escalar el debate a la agenda política de la actual coyuntura electoral del presente año.
Ajuste estructural
En diálogo con EL NUEVO DÍA, la neuropsicóloga clínica, Flor Elisa Murcia, actual directora de la Fundación Rescatando Vidas, compartió su ‘ABC’ sobre la problemática, donde hizo especial énfasis en devolver la relevancia que demanda la problemática de salud pública en el ámbito local.
EL NUEVO DÍA: Teniendo en cuenta las características de la ciudad y el manejo que se le ha dado a la prevención del suicidio, ¿cuál es su lectura?
Flor Elisa Murcia: La dinámica que miraría frente al proceso es que es preocupante la situación y quizás estamos cometiendo el error de normalizar el suicidio. Vemos el fenómeno y nada pasa, nos estamos quedando en la preocupación pero no en la acción.
En una política de salud, leí sobre una acción contundente enfocada en evitar el acceso al método letal por el cual las personas están atentando contra sí mismos. El Puente de la Variante, por ejemplo, es un método letal. Y también dice que las entidades tienen responsabilidades en crear barreras mecánicas por obligación.
Nadie ha hecho eso, y lo que se escucha es que se echan ‘la pelota’ entre el gobierno departamental y municipal. Conocemos el método, hay acceso al método, todos sabemos que es un método, ¿y entonces? Las ideas del suicidio tienen sus picos altísimos, y vuelven y bajar. Si se dificulta el acceso, una persona podría retomar las riendas de la racionalidad y así se podría prevenir, ¿pero en dónde está la barrera mecánica? No estamos mitigando el método.
E.N.D.: ¿La falta de atención del Estado ha hecho proclive el ‘imaginario’ que se cierne sobre el Puente de la Variante?
F.E.M.: La gente le ha hecho su condicionamiento al puente, el ser humano guarda en su mente los polos o muy negativos o muy positivos, y quedan ahí. Por ejemplo, soy partidaria de que no le digan a la estructura el ‘Puente de la Vida’, porque al asociarlo a la vida, se asocia a una emoción y automáticamente el cerebro piensa en lo contrario.
Si se le quita la parte emocional, sería solo un puente. Es importante quitarle los atributos, a largo plazo lo que hizo fue aumentar más el que la persona identifique el lugar como un estímulo, reforzando su conducta suicida. Con métodos de prevención sobre el puente, se pueden ganar segundos de vida. El síndrome presuicidal que está en el dilema de vivir o morir, puede cambiar con cualquier factor, así sea con demora o interrupción.
Diría también que los políticos que representan a la región en el Congreso deberían de gestionar más recursos para tratar la problemática en la ciudad. Si el Puente de la Variante es un método letal, ¿por qué no consiguen recursos para invertir en una malla o una barrera? En otros países lo han hecho.
E.N.D.: Antes las limitaciones que el Estado ofrece para abordar un problema de salud pública, ¿qué posición debe de tomar el ciudadano sobre quienes tienen intención de atentar con su vida?
F.E.M.: Pensar que todo le corresponde al Estado hay que cambiarla, porque esto no es solo responsabilidad de las secretarías, o el Alcalde o el Gobernador. Todos somos responsables de la vida del otro. No es seguirnos tirando la pelota, cada persona tiene un papel fundamental en la prevención.
Uno debe aprender a ser empático y a leer emociones. Nos hemos enfocado en nuestras necesidades y no del compañero que llega. Estamos cometiendo el error de ser solitarios en la sociedad, estamos sufriendo una ‘ceguera emocional’. Estamos viendo casos de personas no tan ‘sintomáticas’ en la depresión, por lo que implica recuperar el vínculo afectivo que hemos perdido, en medio de la subsistencia del día a día.
Los primeros auxilios emocionales no lo hace únicamente el psicólogo, también el señor de la tienda, un amigo, cualquier persona. Es sentarse a escuchar al otro, a entender qué le sucede y permitir que se desahogue.
E.N.D.: Así las cosas, la problemática debe ser tratada de forma integral. Respecto al desenvolvimiento de algunas ‘in situ’, ¿está bien involucrar la espiritualidad con la prevención del suicidio?
F.E.M.: Como psicóloga, basada en las teorías de la psicología, se entiende que la espiritualidad hace parte de la dimensión de todos los componentes del ser humano. Los componentes son psíquicos, físicos, emocionales, mentales, espirituales y sociales. La espiritualidad es inherente al ser humano, y en estos casos ayuda bastante.
Me parece que la parte espiritual dentro de un proceso de ayuda ha funcionado. Y no tiene que ser única, porque lo espiritual no podría reemplazar lo clínico, pero ayuda integralmente a los factores protectores que rodean a la persona.
E.N.D.: Por otra parte, Ibagué tiene varias facultades de psicología, lo que genera contraste con las cifras de desempleo en la ciudad debido a la dificultad de acceder a un empleo digno en el campo, ¿cómo analiza las brechas?
F.E.M.: Esto tiene varias aristas. La política de salud nacional destina pocos recursos al cuidado de la salud mental, por lo que no hay oportunidad de crear proyectos o contratar profesionales enfocados en la salud mental.
La política de salud debe de priorizar la salud mental, hoy en día la sociedad lo está demostrando. Teniendo tanta población apta e idónea para atender el problema, están quietas las hojas de vida de los colegas que podrían contribuir porque no hay trabajo.
E.N.D.: ¿Cómo se piensa la oferta institucional para abordar el problema de salud pública en Ibagué?, ¿es pertinente ingresar el tema a la discusión electoral?
F.E.M.: Hay una política de salud base, a nivel municipal y departamental. En su misma estructura falla porque hay muchas propuestas y acciones pero no se establecen metas, objetivos y seguimientos que permitan reunir resultados concretos para analizar la situación con evidencia científica. Este ajuste nos permitiría saber qué tanto inciden las estrategias para adaptar lo que tenemos establecido.
Ahí entran programas integrales entre el Concejo, las secretarías de Salud y Educación, los colegios, la comunidad y psicólogos. Se necesita una buena oferta para eso, por lo que se hacen necesarios proyectos psicosociales que demandan contratar profesionales idóneos.
Y es pertinente discutirlo porque, cuando se cambia de Alcalde o Gobernador, se ‘mochan’ los programas, no hay una continuidad para medir y establecer qué sirve de la política pública en salud. Algo hemos avanzado, se han hecho cosas, pero la atención debe ser más dinámica.
‘Tejer’ la salud mental
A raíz de la discusión, desde diferentes colectivos afines a la psicología, se está organizando el foro ‘Tejiendo Redes por la Salud Mental de Ibagué’, el cual contará con la participación los candidatos a la alcaldía de Ibagué, los cuales fueron invitados por el grupo de profesionales.
El evento se realizará en el auditorio de la Universidad Cooperativa, el próximo 2 de agosto, a partir de las 7 de la mañana, con apoyo de diferentes medios de comunicación y universidades. Si desea participar, podrá realizar su inscripción en el siguiente enlace: https://forms.gle/v2cBJorq6FLgRZMW6
Líneas de atención
Recuerde que si usted, algún familiar, conocido o amigo tiene problemas de salud mental, puede llamar a las líneas de atención 123, y al Whatsapp 3177012061, donde personal de la Secretaría de Salud Municipal le brindará ayuda.
Por su parte, la cartera de Salud Departamental tiene habilitado el número de celular 3186072341 para tal menester. Casos como depresión, ansiedad, preocupación entre otros problemas de salud mental son
Cifra
3 mil personas se han quitado la vida en Colombia durante 2022 y enero 2023.
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