En un mundo cada vez más competitivo, es comprensible que los padres deseen ofrecer a sus hijos todas las oportunidades posibles para destacarse en el ámbito deportivo. Sin embargo, es importante recordar que el deporte no solo se trata de ganar medallas o trofeos, sino también de promover valores fundamentales como el trabajo en equipo, la disciplina, la superación personal y la salud.

Según explicó Daniel Montenegro, director del programa en Entrenamiento Deportivo de Areandina Pereira, es importante saber que cada niño es único y tiene diferentes intereses y habilidades. El objetivo no es presionar a los niños para que se conviertan en atletas de élite, sino más bien brindarles las herramientas y el apoyo necesarios para que disfruten del deporte y se desarrollen de manera integral.

Educación integral y pasión

Para el docente, desde temprana edad, es fundamental fomentar la pasión de tu hijo por el deporte. “Observa cuál es su inclinación natural hacia determinadas disciplinas y bríndale la oportunidad de experimentar diferentes actividades. Al encontrar aquel que le apasione, su motivación y compromiso aumentarán, sentando las bases para su desarrollo deportivo”, dijo.

También recalcó que el rendimiento deportivo de los menores se verá beneficiado si se complementa con una educación integral. Enfatizó en que es importante equilibrar el tiempo dedicado al deporte con su educación académica. Por ejemplo, incentivar el estudio, establecer horarios adecuados para la práctica deportiva y valorar la importancia de ambos aspectos en su desarrollo global, son la clave.

Otro de los factores que toma suma importancia en ese crecimiento es el entorno. “Busca clubes deportivos o academias que ofrezcan un ambiente de calidad, con entrenadores capacitados, instalaciones adecuadas y un enfoque en el desarrollo integral del deportista. Un entorno positivo y profesional le brindará las herramientas necesarias para alcanzar su máximo potencial”, aseguró Montenegro.

 Disciplina y bienestar

El reconocimiento deportivo no se logra de la noche a la mañana, sino a través de disciplina y constancia. Para el docente otro factor importante es enseñarle a tu hijo el valor del esfuerzo, la perseverancia y la superación personal; por eso es importante establecer metas realistas y a mantenerse enfocado en su progreso, reconociendo que el camino hacia el éxito implica sacrificios y trabajo arduo.

“Un rendimiento deportivo óptimo solo se puede lograr si se prioriza la salud y el bienestar de tu hijo. Asegúrate de que tenga una alimentación equilibrada, un descanso adecuado y una rutina de entrenamiento que no exceda sus capacidades físicas y mentales. Además, fomenta la importancia de la prevención de lesiones y la atención médica adecuada”, manifestó.

Y agregó: “La planificación adecuada del entrenamiento, una nutrición adecuada, el descanso y la recuperación adecuados, el entrenamiento mental y el apoyo del equipo pueden marcar la diferencia en el logro de un rendimiento óptimo. Estas estrategias no son una fórmula mágica infalible, pero al implementarlas, se incrementa la probabilidad de alcanzar resultados exitosos en el deporte”.