Esto lo podrían evitar si tiene claro que las personas no son como usted las ha construido en su mente, ni actúan como usted quiere que sean. Está bien esperar lo mejor pero sin excederse.

Si con frecuencia se siente decepcionado porque el comportamiento de un amigo, compañero, hermano, incluso sus padres, no es como usted lo espera, quizás es el momento de reflexionar y cambiar la forma en que los ve, pues usted no podrá hacerlos cambiar.

Así que para que sus relaciones sean más gratificantes, tenga en cuenta las siguientes sugerencias:   

* No espere que hagan siempre lo que usted considera que es correcto. Recuerde que cada persona piensa, siente y actúa diferente, y no se moleste porque no hacen las cosas como usted espera.

* No espere que otros estén siempre de acuerdo con sus opiniones. Usted no tiene la última palabra. Cada cual puede pensar diferente sobre el mismo asunto y si alguien está en desacuerdo no significa que esté contra usted o que lo defraude.

* No espere que los demás sepan lo que usted piensa o siente. Una buena comunicación es vital; exprese en forma clara y precisa lo que quiere. No espere que adivinen sus pensamientos.

* No espere que lo apoyen y le resuelvan sus problemas. Considere que cada persona tiene sus propios asuntos por resolver y que habrá momentos en que no están disponibles. No asuma que es porque no quieren ayudarle.

* No espere que cambien para ser como usted quiere. Cada uno tiene cualidades y defectos y no porque usted lo desee la otra persona debe cambiar. Debemos valorar y aceptar a las personas como son.

* No espere que hagan lo que usted hace. Quizás usted es una persona muy afectuosa, expresiva y fiestera, no se frustre si no recibe de vuelta abrazos, palabras bonitas, o que le acompañen a todas sus reuniones.

* No espere total reciprocidad. Hay que ser agradecido y devolver, pero no espere que respondan con otro obsequio a cada regalo que usted da o que respondan cada invitación que hace. Recuerde que los compromisos económicos pueden ser muy diferentes.

* No espere que siempre actúen de igual modo.  Toda persona va cambiando con el tiempo, con las experiencias y con las situaciones que vive. El ánimo, la actitud, la forma de actuar tiene sus altas y bajas y usted lo tiene que entender sin molestarse porque algunas veces los encuentra bajos de nota.    

* No espere que aprueben todo lo que usted hace o propone. Los objetivos y metas pueden ser diferentes.  Tampoco permita que su desaprobación le impida avanzar en lo que usted desea.

* No espere que los demás sean incondicionales. Los otros tienen derecho a fijar condiciones de acuerdo con sus valores y criterios.

Recuerde: Espere lo mejor de la gente pero sin exagerar, usted es el único que decide sobre cómo interpretar las cosas y es el único responsable de su bienestar. Acepte que usted tampoco es perfecto y habrá situaciones en que estará decepcionando a otros.