Lo que empezó a sus 12 años como una curiosidad y una opción para aprovechar el tiempo libre, se convirtió en la pasión de Jennifer Cáceres, boxeadora ibaguereña que ha representado al Departamento en torneos nacionales y que como integrante de la selección ha estado en justas internacionales.

Cuatro medallas de oro en competencias nacionales, una de bronce en los juegos suramericanos del 2010, otra de bronce en la segunda eliminatoria de los juegos Panamericanos, una de plata en la tercera eliminatoria de los Juegos panamericanos, otra de bronce en La batalla de Carabobo, en Venezuela, y una de oro en los Juegos del Alba son, entre otras, las preseas que evidencian su brillante carrera deportiva.

A los 23 años, se está preparando intensamente en el coliseo de boxeo del barrio Galarza de esta ciudad y realizaría fogueos con deportistas de Brasil, Estados Unidos y Argentina, de cara los Juegos Panamericanos de 2011, uno los eventos deportivos más importantes del mundo, donde pretende colgarse la tan anhelada dorada.

Luchadora, entregada a su hijo y al deporte, quiere lograr otro de sus grandes sueños: estudiar Educación Física, para lo que aspira a recibir una beca de parte de las autoridades locales o departamentales en reconocimiento a los triunfos que ha traído para el Tolima.

Como invitada en nuestra sección “Antes de...”, Jennifer dijo que su personalidad es sinónimo de jerarquía. Además aseguró que si apoyaran aún más al deporte, disminuiría el riesgo de que los jóvenes caigan en las drogas y la delincuencia, al tiempo que aseguró haber conocido muchos deportistas con gran talento que por falta de atención han dejado de lado sus sueños.

Preguntas y respuestas

¿Cuántas veces ha caído a la lona?

Una vez, cuando murió mi madre hace siete años; fue demasiado duro, porque estaba pequeña y me crié practicamente con ella; eso es un golpe muy duro para cualquier ser humano. Ha sido lo peor que me ha pasado.

¿Cuál ha sido el golpe más duro que ha dado?

Haberme superado como persona por medio del deporte, haber salido de una rutina de vagancia, de farra y de estar por ahí sin hacer nada.

Su mejor asalto...

Ser la mejor madre del mundo; me considero una excelente madre.

Y el peor...

Haber cometido, en mi infancia, errores de los que gracias a Dios no he tenido consecuencias.

¿Cuando hizo nocaut?

Cuando regresé al boxeo y la metí toda, empecé con mucha dedicación y disciplina y noté cambios excelentes, me empezó a ir muy bien, me di a conocer internacionalmente y tuve triunfos importantes.

¿Frente a qué adopta una posición defensiva?

En este momento, a la falta de apoyo económico y al esfuerzo que me toca hacer para sacar a mi hijo adelante.

¿Tiró la toalla?

No. Nunca he tirado mi toalla y no pienso tirarla.

¿Se ha sentido contra las cuerdas?

Claro que sí, en muchos momentos de mi vida; creo que todos en muchas ocasiones hemos estado contra las cuerdas.

¿Le han hecho conteo de protección?

Sí. Cuando me vieron mal, cuando me vieron salirme de mi rumbo; mis técnicos, a los que les agradezco mucho porque siempre han estado ahí dentro y fuera del gimnasio, dándome consejos, apoyándome y colaborándome.

¿A qué le hizo conteo?

A mi vida, en el momento en que decidí tomar la vida de otra forma, cuando decidí salir adelante por encima de los problemas y de las dificultades.

¿La han golpeado debajo del cinturón?

Sí. Cuando volví al boxeo porque estuve dos años ausente. Es difícil cuando uno se ha retirado por mucho tiempo, porque uno tiende a subir de peso, perder ritmo, velocidad y técnica; recobrar todo eso es un proceso, creo que en ese tiempo fue dificil para mí.

"La vida es dificil. Nadie ha dicho que las cosas son fáciles, pero yo soy un ejemplo de superación, he querido que mi vida sea mejor y salir adelante; pienso que este deporte es muy exigente, no es sólo subirse al ring y competir con alguien más, sino superarse a sí mismo; vencer el cansancio, el miedo y la pereza y tener que apartarse de la gente, pero todo es un proceso y a todos mis amigos les digo ‘pa’lante, todos tenemos la misma oportunidad de superación’. Jennifer Cáceres