Durante los partidos la forma de identificarlos es con la numeración, Nilson utiliza el 11 y Freddy el 7.

Freddy y Nilson Ibarra son tan parecidos que han logrado confundir hasta sus padres, quienes no los llaman por sus nombres, sino gemelos. Su unión está ligada al mismo momento de su gestación hace más de 22 años, en Santa Isabel, donde aprendieron a amar el campo y el fútbol.

Estos mellizos, que se han consolidado como titulares indiscutibles del Tolima Syscafé, están preparados para ingresar a la oferta laboral, uno en la docencia y el otro en la ingeniería agronómica, en Ibagué, ciudad que los adoptó hace media década.

A primera vista, físicamente son casi dos gotas de agua, pero al poco tiempo sus diferencias saltan a la vista: Freddy es calmado y un poco tímido, Nilson es más extrovertido y entrador, de ahí que se consideren “un complemento”.

Su pasión por el microfútbol inició cuando apenas eran unos infantes, viendo los encuentros deportivos desde la ventada de su casa, la locación ideal para observar minuto a minuto lo que ocurría en el único coliseo de Santa Isabel.

Su primera aparición oficial fue en unos Juegos Intercolegiados con la institución educativa de Santa Isabel, en una final departamental en Ibagué hace unos siete años, y desde allí quedaron marcados para el fútbol de salón tolimense, con el que ahora ya son reconocidos como figuras profesionales.

Como suele suceder en el deporte y las artes, sus habilidades para el balompié fueron descubiertas por su padre, quien se convirtió en su preparador y principal promotor.


Freddy
¿Cuál ha sido su mejor saque?
“Haber estudiado licenciatura en matemáticas, porque es algo que me apasiona, creo que esto es parte de mi herencia, ya que mi papá es docente de esta área”.

¿Cuándo lo dejaron fuera de lugar?
“El semestre pasado, cuando me tiré variable compleja, una de las últimas materias, por tanto me tocó pagar curso libre para habilitarla”.

¿Cómo marca a su pareja?
“En el momento estoy soltero, pero siempre marco a presión”.

¿Cuál es su técnica de conquista?
“La honestidad y la sinceridad”.

¿Cuándo se marcó un autogol?
“En la eliminación del torneo, estaba preparado para los cuadrangulares y cuando terminé el partido, yo celebré solo porque los demás sabían que estábamos eliminados y yo creí que habíamos clasificado”.

¿Qué le gusta más, atacar o defender?
“Atacar, porque la mejor defensa surge del ataque”.

¿Cuál fue su gol de último minuto?
“Empezar un diplomado en softwares educativos.

¿Le gusta la velocidad o la pausa?
“La pausa, porque en el momento de algún contratiempo uno puede reaccionar de la mejor manera”.

¿Ha intercambiado novia con Nilson?
“No, pero en una ocasión una novia de mi hermano se confundió y me saludó a mí y no a él (risas)”.

¿Cuál es el mayor beneficio de ser mellizo?
“Que las personas que nos conocen son más por ser mellizos, unos lo conocen a él y otros a mí y nos saludan con familiaridad”.

¿Y lo malo?
“Que los errores de uno no los cobran a los dos”.

¿Son individualistas o un complemento?
“Somos muy unidos, donde está él estoy yo, compartimos mucho tiempo los dos. Hemos jugado, estudiado y practicado deporte juntos, vinimos a separarnos en la universidad”.

¿Cuándo se ha puesto en los zapatos de Nilson?
“En el momento en que llegaron a juzgarlo muy duro por sus falencias a la hora de hacer goles durante el torneo, yo trataba de defenderlo y apoyarlo”.

¿Su parecido ha logrado engañar a sus padres u otras personas?
“Sí, incluso los profesores en la universidad y compañeros tanto de él como míos”.

¿Ha utilizado alguna vez eso para su beneficio personal?
“No; sin embargo, en la escuela una vez nos sancionaron a los dos porque mi hermano había cometido una falta y no lo dijo y como ellos no sabían distinguirnos para evitar castigar al equivocado nos suspendieron”.

¿Ustedes sienten alguna conexión?
“Sí; por ejemplo, siempre se enferma él y cuando se alivia sigo yo, en otras ocasiones no nos vemos en todo el día y llegamos al mismo tiempo a casa, o preguntan algo y respondemos la misma retahíla larga”.

¿Qué le disgusta de Nilson?
“Su frescura ante situaciones de la vida que requieren de mayor seriedad y responsabilidad, como el trato con nuestros padres”.

¿Existe alguna rivalidad?
“No, él se alegra de mis triunfos y yo de los suyos”.


Nilson
¿Cuál ha sido su mejor saque?
“La familia que tengo, mis padres me han colaborado mucho en la parte deportiva y académica”.

¿Cuándo lo dejaron fuera de lugar?
“En unas finales de los nacionales universitarios boté un penalti y eso significada una beca para dos semestres y lo sabía, pero me ganaron los nervios”.

¿Cómo marca a su pareja?
“No me gusta marcar presión, le doy sus espacios y tiempos para las cosas de ella”.

¿Cuál es su técnica de conquista?
“Ser detallista e invitaciones a bailar”.

¿Qué le gusta más, defender o atacar?
“Atacar, porque a todos nos gusta meterle goles a la vida y atacando se obtienen más oportunidades que el que está defendiendo”.

¿Su gol de último minuto?
“Terminar la carrera de ingeniería agronómica con sus respectivas pasantías, me queda pendiente un diplomado para culminar este ciclo que ha sido duro e importante”.

¿Cómo le gusta hacer presión?
“Trabajando y dedicado a la hora de realizar mis labores”.

¿Ha intercambiado alguna vez novia con Freddy?
“Una vez en una integración en Villahermosa una niña fue y lo saludó y no sabía quién era, le daba beso y todos los compañeros se daban cuenta menos ella”.

¿Cuál es el beneficio de ser mellizo?
“La unión y la ayuda incondicional”.

¿Y lo malo?
“Que en la calle nos confunden. En muchas ocasiones nos pasó que compañeras de Freddy me saludaban de beso y me preguntaban por trabajos de matemáticas, cuando se daban cuenta del error se ponían coloradas (risas)”.

¿Son individualistas o complemento?
“Un complemento, él es muy noble, callado y tímido, yo soy lo contrario: más charlatán, extrovertido y digo las cosas que no me gustan, en cambio él se guarda todo”.

¿Cuándo se ha puesto en los zapatos de Freddy?
“Cuando he ido al médico utilizando su carné y los papeles, igualmente él es el único que tiene pase de moto, me lo presta y creen que es mío”.

¿Han logrado engañar a sus padres?
“Ahora no, pero mamá nos cuenta que cuando pequeños le tocaba ponernos una manillitas porque le daba jarabe al mismo dos veces, además de vestirnos igual, cosa que ahora no ocurre: si el sale con ropa parecida nos cambiamos”.

¿Siente cosas que le ocurren a Freddy?
“No, eso son mitos de la gente, nos ha pasado en ocasiones que hablamos al mismo tiempo y decimos lo mismo, o que llegamos los dos al baño”.

¿Que odia de Freddy?
“Cuando le da mal genio es insoportable”.

¿Existen rivalidades?
“Jamás, me alegra que le vaya bien, y me preocupo más por él que por mí mismo”.