Pues nos contaron que Restrepo y Pinto, ante la incertidumbre por la presunta inhabilidad de Osorio, analizan si hacen o no el esfuerzo económico de los 60 millones de pesos que tendrían que invertir cada uno para efectuar la encuesta.

Frente a esta preocupación, el excongresista sugirió que quien gane la encuesta asuma el pago de los 180 millones de pesos que cuesta en total el mecanismo.

Esas palabras no cayeron nada bien en los precandidatos y menos en quienes no soportan a Osorio. Como quien dice, tiene tanto convencimiento de que ganará, que le apuesta a poner todo billete necesario.