PUBLICIDAD
El arzobispo de Ibagué, monseñor Orlando Roa, se refirió a los cuestionamientos que han surgido luego de la intervención de la cual fue objeto el Santuario Arquidiocesano de La Ermita de Mariquita, al parecer, sin permiso del Ministerio de Cultura.
Al consultarle sobre el caso que involucra la estructura construida en el siglo XVI, señaló: “Creo que, perdonen la expresión tan coloquial, (hay que) bajarle la ‘bilirrubina’ y no hacer de eso una tragedia, si hubo un error se puede corregir, pensemos en eso”.
Y es que cabe señalar que las labores de pañete ejecutadas en puntos como dos columnas externas suscitaron inquietudes de la ciudadanía, las cuales desencadenaron una visita de la Secretaría de Infraestructura Municipal.
Luego el tema escaló al Ministerio de Cultura, desde donde la Dirección de Patrimonio y Memoria ordenó detener las obras haciendo hincapié en que La Emita hace parte del centro histórico de la población que, en la actualidad, es de interés cultural del ámbito nacional.
Igualmente, la Dirección recordó a las entidades territoriales tener en cuenta que “están investidas de funciones policivas para la imposición y ejecución de medidas, multas, decomisos definitivos y demás sanciones establecidas en la ley, que sean aplicables según el caso”.
En su momento, el Alcalde de Mariquita advirtió sobre intervenciones al interior de la estructura, particularmente en unos pisos. TOMADA DE TWITTER GUILLERMO PÉREZ / EL NUEVO DÍA
El objetivo: salvaguardar
Por su parte, el abogado y periodista Guillermo Pérez, quien fue una de las personas que advirtió sobre la intervención, opinó que “se cometió un error y los errores deben superarse y servir de experiencia para futuras ocasiones”.
En su momento, Pérez, quien es mariquiteño, comentó que el sacerdote presuntamente ordenó los trabajos debido a problemas de filtraciones. Ante las declaraciones de monseñor, consideró que hay que aprovechar la crisis para convertirla en una oportunidad mediante la cual se atienda al estado del patrimonio de la región.
Asimismo, solicitó “de manera respetuosa y fraternal” a la Iglesia comprender que no se trata de un ataque contra la misma. Así pues, señaló que en reciente reunión con el Arzobispo de Ibagué trataron este tema.
“Tengo buena comunicación con él (monseñor Orlando Roa) y le pedí que hiciera unos buenos oficios con monseñor Henao de Líbano y con el sacerdote Amórtegui para que entendieran que lejos de mí y la comunidad en general (hay) una actitud de animadversión para con el sacerdocio”, contó Pérez.
En ese orden de ideas, reiteró que la tarea que sale a flote consiste en unirse a una misma causa: la defensa del patrimonio histórico y cultural de la región. A su vez, dio a conocer que hoy el Concejo Municipal convocó a una sesión especial para conversar, precisamente, en torno al patrimonio, por lo que fueron invitados, en su concepto, la Academia de Historia del Tolima, el Ministerio de Cultura y el Gobierno seccional a través de la dependencia de Cultura.
Conceptos para tener en cuenta
Cabe señalar que, en fechas recientes, un grupo de estudiosos de la conservación y restauración del patrimonio arquitectónico dialogó con EL NUEVO DÍA, y uno de ellos, el arquitecto Eduardo Peñaloza, apuntó que “debemos trabajar de manera mancomunada en la salvaguarda del patrimonio cultural de Ibagué y el Tolima”.
En cuanto al caso, su colega Mario Cifuentes precisó que las intervenciones en La Ermita terminan por agredir el inmueble “en su valor estético, simbólico, además de las valoraciones arquitectónicas”.
Por ello, la ingeniera civil Catalina Prada recordó que el Consejo Departamental del Patrimonio Cultural del Tolima es una entidad a la cual se pueden tocar sus puertas en busca de asesoría respecto a temas de restauración y preservación del patrimonio arquitectónico.
Más noticias
A velar por la salvaguarda del patrimonio tolimense
Pastrana vaticinó un castigo en las urnas a los ‘Petroconservadores’
Comentarios