La difícil situación que atraviesan los productores de arroz en el Tolima ha llegado a un punto crítico. Carlos Rojas, gerente de Usocoello, ha lanzado una dramática advertencia, “Se van a quebrar todos los arroceros del Tolima”, clamando por una intervención urgente del Gobierno Nacional.

La solicitud principal, dirigida a la Ministra de Agricultura, consiste en establecer un precio base para la carga de arroz de al menos $210.000, buscando así un punto de equilibrio que permita a los agricultores cubrir sus costos y evitar la ruina.

“Los colombianos aumentan el consumo de arroz y nosotros no entendemos por qué baja el precio de la industria”, afirmó Rojas.

Los números presentados por el gerente de Usocoello son alarmantes. Los costos de producción superan los $11 millones de pesos con un promedio de 130 bultos por hectárea, variando según la zona. Desde junio del año pasado hasta la fecha, las pérdidas ascienden a $2’300.000 por hectárea, una cifra insostenible para los agricultores.

La situación se agrava ante la proximidad de la mayor cosecha en Purificación, Saldaña y Prado, prevista para febrero. 

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“En febrero sale la producción más grande en Purificación, Saldaña y Prado. Se van a quebrar todos los arroceros y necesitamos llegar a unos acuerdos. No hay motivos para subir el precio”, insistió el gerente.

Ante la falta de respuestas y mejoras en los costos, los arroceros contemplan un paro nacional como última alternativa. En el Tolima, más de 15 mil agricultores dependen de la siembra de arroz en las diferentes zonas del distrito de riego, lo que dimensiona el impacto social y económico de esta crisis.

La situación exige una pronta y efectiva acción por parte del Gobierno para evitar un colapso que afectaría a miles de familias y la seguridad alimentaria del país.