Las zonas

Según el documento “Diagnóstico sobre los factores de riesgo que propician la ocurrencia del delito de trata de personas en el municipio de Ibagué”, publicado en 2018 se logró determinar que en las comunas 9,11 y 13, son los lugares donde se presenta la explotación sexual de NNA.

Allí indican que es las dinámicas sociales de estos sectores y la cercanía con “La Variante” hace que estas zonas sean más vulnerables “a causa del alto tráfico de vehículos principalmente de causa pesada”

Incluso, durante la investigación se conoció que existe la presencia frecuente de “hombres, principalmente camioneros, que pasan a recoger a las niñas adolescentes y se las llevan y las dejan en el camino después de haber tenido relaciones sexuales con ellas”, indica una nota de campo.

Pero esta situación delictiva se sigue registrando en la actualidad, y no solo en estas comunas, sino que también en otros sectores de la ciudad.

Este panorama desalentador es recurrente en el parque de Los Venados, ubicado en el barrio El Salado, de la comuna 7, donde varios menores de edad se reúnen, principalmente los fines de semana, a consumir sustancias psicoactivas, sin embargo, estos encuentros tendrían un trasfondo oscuro.

Teniendo en cuenta que desde temprana edad varios menores caen en la drogadicción, y a falta de dinero para acceder a más dosis, en muchas ocasiones recurren a la prostitución para por conseguirlas.

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Proxenetas y demandantes

La explotación sexual de niñas, niños y adolescentes en Ibagué se ha convertido en un “negocio”, que ante los ojos de muchos se ha naturalizado.

Lastimosamente, en varias ocasiones los mismos padres o familiares de los menores son quienes promueven estas acciones delictivas, ya sea de forma directa o indirecta.

En ocasiones las víctimas de este flagelo son obligadas a realizar esta práctica, pero en otras son ‘empujadas a ello’, ya que muchos progenitores les exigen a los NNA, que consigan dinero y en ocasiones, lo hacen a través de la prostitución.

Asimismo, existen grupos delincuenciales organizados, que disponen de infraestructura física y seguridad para propiciar los encuentros.

Las tarifas

Al respecto, la Fundación Dignidad Abolicionista, que desarrolló una investigación desde 2019 relacionada con casos de explotación sexual y trata de personas en Tolima que arrojó los primeros resultados este año, indicó que el valor que pagan las personas por utilizar sexualmente a los niños, niñas y adolescente es muy similar a las tarifas de las mujeres que ejercen a prostitución en el parque Galarza.  

Esta cifra oscila entre los 30 y 100 mil pesos, esto para el caso de la explotación sexual infantil a través de proxenetas.

Sin embargo, en las comunas el valor puede variar, según lo solicitado por los menores de edad.