No contar con el suficiente presupuesto que permita alcanzar altos índices de calidad, es una constante de la Universidad del Tolima, ya que con los años ha venido acumulando un déficit presupuestal, que hoy suma un promedio de 150 mil millones de pesos. Este faltante se refleja en la incapacidad que tiene el claustro estudiantil para implementar las mejoras que necesita para estar en el ranking de las mejores.

Para su rector, José Herman Muñoz Ñungo, cada año es lo mismo, ya que el presupuesto que se aprueba es el suficiente para funcionar, pero no para invertir.

Esta falta de dinero ‘extra’ genera necesidades como la imposibilidad de tener un mayor número de docentes de planta, pues esta institución tiene matriculados ocho mil 500 estudiantes aproximadamente en la modalidad presencial, lo ideal sería tener por lo menos 500 profesores de planta y 200 con título doctoral.

A esto se le suma la falta de infraestructura, ya que las aulas que hay en el momento, no son suficientes en ocasiones para los programas vigentes, lo que hace ver como lejana la idea de aumentar la oferta académica en maestrías y doctorados.

“Tenemos un presupuesto para lo básico, pero nosotros necesitamos hacer remodelaciones, inversión en investigación, adecuación de laboratorios o formar docentes en doctorados, para todo esto se necesita presupuesto y no lo tenemos”, dice Muñoz.

Por otra parte, uno de los factores que aporta al desfase del presupuesto que manejan las universidades públicas, es que su incremento se hace de acuerdo con el IPC y el salario de los trabajadores aumenta según el salario mínimo mensual, valor que suele ser superior.

Asimismo, la falta de desembolso a tiempo por parte del Gobierno nacional de dinero para becas a estudiantes deportistas o por el descuento del 10 por ciento que tienen derecho los estudiantes por votar, son faltantes que aportan al déficit de la universidad.

A esto se le suma que fue hasta el mes de enero que surgió la norma que exige la afiliación a la ARL de los estudiantes pasantes, pago que no se contempló en el presupuesto aprobado, pero que se debe hacer.

Residencias con pocos cupos

La Universidad del Tolima es la única en modalidad oficial en el departamento. Sus estudiantes, además de los de Ibagué, en su mayoría vienen de municipios aledaños entre los que se encuentra Espinal, Purificación, Cajamarca, Rovira y Saldaña.

Esta migración de estudiantes ha ido aumentando con el tiempo y la UT se ha quedado corta para albergarlos, “somos de las pocas universidades que ofrecen el servicio de residencias, tenemos 28 cupos, los cuales son los mismos desde 1980 y la población estudiantil ha crecido mucho, pero no tenemos recursos para aumentar esta cobertura”.

Baja en la cobertura

En cuanto a la determinación de finalizar con convenios que se tiene con distintas universidades en otros departamentos, José Herman Muñoz Ñungo, explica que se ha hecho porque es difícil controlar la calidad educativa, por ello se está revisando cuáles son los lugares que den esa garantía ya que se debe prestar “cobertura con calidad, sino hay condiciones es mejor no ofertar”.