La primera pregunta es si el sacudón que el presidente Petro le dio al gabinete ministerial era necesario, dado su inocultable malestar con los resultados.
La persecución desatada por el presidente Trump contra la población inmigrante en Estados Unidos ha coincidido con los ochenta años de la liberación de Auschwitz (Polonia) a manos del ejército de la desaparecida Unión Soviética, un campo de concentración donde asesinaban “a escala industrial” a miles de personas cada día. Se afirma que posiblemente quince mil.
Un detallado informe de El País de Madrid cuenta que en los últimos 15 años Estados Unidos ha deportado 4,4 millones de mexicanos. Obama (2009-17) fue el que más expulsó: 2,8 millones.
El discurso del presidente Joe Biden, el pasado miércoles en el Despacho Oval de la Casa Blanca, es la confirmación oficial de la amenaza que se cierne sobre los ideales democráticos que han guiado al mundo occidental durante más de dos siglos.
Es difícil volver a la vida real después de dos semanas de desconexión, sumergido en ese ambiente de buenismo que genera la Navidad, a pesar de la fortísima carga mercantilista en que, con el paso del tiempo, ha devenido.
Después de cinco años y nueve meses desde que Netflix adquiriera los derechos de Cien años de soledad para su adaptación, finalmente la espera ha concluido.