Tierras: Más allá de la compra

En general, fue bien recibido el Acuerdo para la compra de tierras a ganaderos que quieran venderlas en condiciones válidas de mercado, con destino a campesinos sin tierra. Sin embargo, no faltaron descalificaciones: a la ministra porque me agradeció; y a mí, porque si me opuse al Acuerdo de Santos con las FARC, tildan de incoherente y sospechoso que participe en un proceso con el Gobierno para su cumplimiento.

El Acuerdo de Tierras: histórico

Es realmente histórico el acuerdo entre FEDEGÁN y el Gobierno Nacional, orientado a facilitar la compra de tierras con destino al Fondo creado en el Acuerdo con las Farc, que serán distribuidas entre campesinos sin tierra o con tierra insuficiente.

Frente a la invasión de tierras…, solidaridad

Me refiero hoy a un trino reciente sobre invasión de tierras: “Alcalde de Plato convocó Ejército y Policía a respaldar ganaderos en caravanas para intimidar supuestos invasores; imágenes y vídeos recuerdan a autodefensas y ningún participante desmiente impulso a iniciativa de @jflafaurie de retomar las Convivir”.

Tierra y… ¿riqueza?

Para escribir estas líneas entré al mercado de tierras y predios urbanos por internet, para ver cómo es eso de que los dueños de la tierra rural son los más ricos. Hoy mismo, alguien ofrece una finca de 70 hectáreas y buena casa en Chaparral, Tolima, por 1.200 millones, que no le alcanzan para un apartamento de 138 metros en Santa Bárbara, Bogotá, de 1.659 millones.

JOSÉ FÉLIX LAFAURIE RIVERA

En rueda de prensa del 30 de agosto, la vicepresidenta y los ministros del Interior, Defensa y Agricultura les dieron 48 horas a los indígenas del Cauca para desalojar las fincas invadidas, 24 según el portal del Comité Regional Indígena del Cauca, CRIC. La respuesta fue retadora y hasta linda con el Código Penal, que poco les importa pues tienen su propia justicia: No solo no desalojan, sino que seguirán invadiendo.

Tierra y solidaridad ganadera

Hace ocho días compartí con mis lectores que debió ser grato para el dueño de la finca invadida en Curumaní, Cesar, ver en su predio a muchos ganaderos “que no llegaban con ánimo retador ni violento, sino a decir ‘aquí estamos’, para acompañarlo solidariamente y apoyar con su presencia a las autoridades”. 

La tierra invadida

Tiempos difíciles se avizoran para los productores agropecuarios, no tanto por el propósito del gobierno de profundizar el Fondo Gratuito de 3 millones de hectáreas para campesinos sin tierra o con tierra insuficiente, sino por la incertidumbre sobre cómo se obtendrán esas tierras, y por la amenaza de quienes se sienten autorizados para ocupar o invadir fincas productivas, con impactos económicos y sociales traumáticos en la región.

Tierra y Predial

Si algo les indigna a quienes viven en el campo, dedicados a la agricultura o la ganadería; pequeños o grandes productores de comida para los colombianos o para exportar, en medio de grandes necesidades para vivir y producir sin que a nadie parezca importarle, es que, encima de todo, los acusen de que no pagan predial o no pagan lo que debieran.

El Estado y la tierra

La sola propiedad de la tierra no es solución a la pobreza, sin condiciones adecuadas de producción, referidas primero a la capacidad agrológica de la tierra, importante dentro del debate sobre la que presuntamente es improductiva y la que no.

Tierra, competitividad y mercados

Habiendo establecido que hay más tierra en ganadería que en agricultura, aunque no tanta como se afirma y no por capricho, sino por falta de condiciones productivas para la agricultura, cabe reseñar esas condiciones ausentes, que afectan la competitividad y el acceso al mercado, ese conjunto de personas que comprarían nuestro producto por su disponibilidad, calidad y precio, por su poca afectación al ambiente y, tratándose de alimentos, porque su inocuidad. En suma, porque es competitivo.