En medio de los cierres viales del paro arrocero en Saldaña, el padre Edwin Mauricio Murillo, párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, visitó a los manifestantes para llevarles un mensaje de esperanza y reflexión en el miércoles de Ceniza. 

El sacerdote bendijo a los cultivadores y productores de arroz en la vía principal, recordándoles su fragilidad y su condición de hijos de Dios. A través de la imposición de la cruz de ceniza, el padre Murillo invitó a los manifestantes a creer en el Evangelio y a encontrar esperanza en su fe. 

“Recordándonos que somos polvo y que al polvo volveremos, pero que también somos hijos de Dios muy amados. Que esta ceniza nos recuerde nuestra fragilidad y nuestra esperanza en Él”, mencionó el párroco durante la bendición. 

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La iniciativa del padre Murillo surgió luego de que cientos de fieles acudieran a la parroquia del Carmen para iniciar la Cuaresma. Consciente de la difícil situación que atraviesan los arroceros, el sacerdote decidió llevarles un mensaje de aliento y esperanza. 

El padre Murillo recordó las palabras del Papa Francisco, quien se encuentra hospitalizado en Roma, sobre: 

“Las cenizas nos recuerdan lo que somos, pero son también la esperanza de lo que seremos. El gesto de inclinar la cabeza para recibir las cenizas es una invitación a mirar dentro de nosotros mismos”, comentó. 

La visita del padre Murillo fue recibida con gratitud por los manifestantes, quienes agradecieron el gesto de solidaridad y el mensaje de esperanza en medio de la difícil situación que enfrentan.