Armados de baldes y ollas, las cerca de 400 familias del barrio la Gaviota se aglomeran en las calles en espera de recolectar el preciado líquido. El invierno que por estos días azota a Ibagué los dejó sin servicio de agua potable, que no depende del Ibal, sino de un acueducto comunitario.

Paralelo a esta situación, continúa el drama de las 42 familias del sector que perdieron sus enseres debido a la creciente de la quebrada La Tusa.

“El sector más perjudicado en la ciudad es La Gaviota; allí, 15 viviendas se afectaron, por ello los ocupantes fueron trasladados a un albergue temporal, ubicado en el salón comunal”, indicó Rafael Rico, comandante de Bomberos.

La emergencia
Rostros de angustia y desesperación reflejaban los habitantes de La Gaviota, mientras esperaban la llegada del carro que les traería el vital líquido, pues hoy completan cuatro días de emergencia.

“Nos dejaron en la entrada del barrio un tanque con dos mil litros de agua, pero en este sector existen 400 familias y el líquido que nos han traído no alcanza. Las autoridades deben tener en cuenta que en esta zona hay escuelas, jardines y muchos niños, por eso necesitamos más agua”, expresó un ciudadano que pidió reserva de su nombre.

El secretario de Gobierno local, Jhon Esper Toledo, mencionó que tras un comité extraordinario las autoridades se comprometieron a que mañana quedará completamente restablecido el servicio de agua para los 12 mil habitantes de este sector de la comuna Seis.

“La bocatoma del acueducto alterno se dañó parcialmente, pero tenemos dificultades porque allí cayeron unas rocas gigantes. No obstante, las autoridades estamos trabajando para restablecer el servicio y para no dejar sin agua a la comunidad”, concluyó el funcionario.

Dentro del reporte del Cuerpo Oficial de Bomberos, también se señaló que las lluvias continuarán, por ello recomiendan permanecer alerta ante el comportamiento de las cuencas y microcuencas.

“Por fortuna no hemos tenido afectación por el río Combeima, sin embargo seguimos haciéndole seguimiento. Quienes viven en las laderas de los ríos deben seguir atentos, porque las lluvias seguirán y el terreno está saturado, por lo tanto se presenta el fenómeno de deslizamientos”, puntualizó Rico.