Son tantos los casos de corrupción e improvisación que se registran al interior del actual Gobierno y que se incrementan con el paso de los días, que ya superaron y por mucho el discurso sobre el que el Presidente Petro edificó su imagen política cimentada en la "anticorrupción", "la transparencia" y “el respeto a las instituciones”.
La principal debilidad de nuestra democracia radica en la falta de consolidación de una conciencia colectiva y en la flaqueza de la memoria de una desarticulada población que se conmueve hasta los tuétanos, se mece el cabello y gime ante los últimos acontecimientos conocidos, pero retorna a su cotidianidad a los pocos minutos, dejando hundido en el olvido aquello que la perturbó inmensamente, tal como si no hubiese sucedido.
La historia del café en Colombia se remonta a 300 años atrás, cuando miembros de la comunidad Jesuíta trajeron al país esta rubiácea la cual por entonces era consumida casi que exclusivamente en Etiopía y en todo el mundo árabe.
Como alguna vez lo señalamos en alguno de los varios escritos que hemos pergeñado en el pasado en estos mismos medios, cuanto bien nos haría estudiar a fondo la “paremiología” en cuanto el objeto que dicha ciencia persigue, no es otro que la transmisión del conocimiento acopiado por el colectivo o grupo social a lo largo del tiempo en refranes, aforismos o proverbios derivados de la auto observación hecha por sus integrantes sobre sus más variados asuntos y que luego de transmitidos de generación en generación, terminan por dar origen al c
Como de todos es sabido por ser aquello que se aprende desde los primeros momentos de asistencia a las aulas escolares o al menos por habérnoslo enseñado la propia experiencia, el agua es el principal elemento de vida, al punto que los humanos no podríamos subsistir sin tener acceso a ella durante más de cinco o seis días, dado que nuestros cuerpos están conformados, desde cuando nacemos por un 75 % de ella y cerca del 60 % en la edad adulta, la cual se encuentra y permanece en el interior de nuestras células y circula en la sangre y baña los tejidos, de forma similar a como ocurre con diferentes animales y muchos de los otros seres vivientes que habitan el planeta.
La reciente, improvidente e improvisada medida, de decretar “el día sin carro” y su imposición a los habitantes de esta ciudad, ha debido pensarse suficientemente antes de llevarse a cabo, dado el gran cúmulo de perjudicados con tal determinación.
En buena hora un grupo de inversionistas y amantes de la cultura, encabezados por la Universidad de Ibagué, desarrollaron una acción, fundamental y de gran valía para nuestra ciudad, en cuanto su prioritaria aspiración y amplia cobertura, enderezados a involucrar a nuestra niñez y nuestra juventud con el libro.
En la “Visión Tolima 2025” y nacida hace ya 19 años a instancias del entonces parlamentario Juan Mario Laserna (q.e.p.d.), acogida por políticos, gobernantes, empresarios, académicos y líderes cívicos de las más diversas disciplinas y procedencias, se incluyó como “idea fuerza” o “aguja de marear hacia el desarrollo para los 20 años que le advendrían a Ibagué”, y con el objeto de identificar aquello que pudiera contribuir a desenvolver y superar el atraso que para la época ya venía presentando la ciudad, evidenciado en su baja participación en el PIB nacional o sea en su escasa implicación en el resultado de la actividad productiva del país y en su pobreza multidimensional, lo cual redundaba, como hoy, en una reducida formación de capital regional; en su escasa industria; y a consecuencia de ellas, en la baja tasa de generación de empleo formal. uno de las mayores que se registran en la nación.
La falta de claridad, característica del actual mandatario y elemento que por excelencia tipifica su gobierno, nos genera temor, de cara a lo que pueda estar incidiendo en las conversaciones que durante un ya prolongado período de tiempo se vienen realizando que no adelantando, con el autodenominado “Estado Mayor Central” y el ELN, llevando a la opinión a verificar que estamos ante unos nuevos “diálogos--trampa”, diseñados para “reencauchar a los violentos”, “lavarles imagen” ante la opinión y darles un respiro para que renueven bríos en su perverso accionar.
Y es que fórmulas mágicas para superar estas circunstancias socio-económicas no existen, dado que su etiología o estudio de sus causas, como cualquier novel economista podría advertirlo, es estructural, puesto que, salvo la acción aislada de unas cuantas personas y en algunos momentos de nuestra devenir histórico, -poco recordados por cierto-, en la región no se han acopiado recursos para invertirlos en creación de empresa, ni se han llevado a cabo obras de construcción de la necesaria infraestructura para apuntalar nuestro propio crecimiento, ni el Estado ha acometido trabajos verdaderamente generadores de prosperidad y desarrollo.