Todo bien, pero sin ruido

Luego de los inicuos sucesos descritos en mi artículo titulado “trepidante y canallesco” (el cumpleaños de Ibagué y un festival musical, ambos realizados en el Murillo Toro, el primero con 17 horas continuas y el segundo por cuatro torturantes días, con promedio diario de 18 horas), en verdad no volvieron a producirse tan irrespetuosos eventos, aunque sí algunos excesivamente ruidosos. No obstante, el copioso feedback que generó el artículo me obliga a retomar el tema, pues de aquel se infiere que viene ocurriendo algo raro, la ciudad musical está mutando en ciudad del ruido y tal deformidad no sucede solo en el Parque Murillo Toro sino de toda la ciudad, afectando la salud, la civilidad y el sosiego de los ibaguereños.

Colombianos, pero federalistas (II)

Su orografía, su ubicación, sus recursos naturales, su reconversión sociológica y su marchita pero redimible identidad, hacen del Tolima un territorio con enorme potencial para alcanzar un alto grado de desarrollo y calidad de vida y, por ello, a los tolimenses debería causarnos vergüenza los cada vez más pálidos indicadores de desarrollo a los cuales suele responderse con ruidajo politiquero inflado con humo de genialidad.

Colombianos, pero Federalistas (I)

Para que en el Tolima la alternatividad política propulse el progresismo, adquiera sentido y merezca credibilidad, lo aconsejé en algún artículo, tendría que redefinirse bajo un enfoque bidimensional, única forma de lograr coherencia ideológica y evitar las contradicciones que ponen en duda la legitimidad y la confianza de “lideres” que exudan más egocentrismo que aptitudes de lideres orgánicos y comprometidos con las ideas del cambio. 

Repidante y canallesco

Hago alto en mi habitual temática sobre el futuro regional para decir que, quienes residimos en los alrededores del “Parque Murillo Toro”, al igual que quienes habitan las proximidades de los distintos parques, plazoletas y demás espacios públicos de Ibagué, debemos entender que estos son lugares propicios para el goce personal, para la camaradería, para ejercitar o exhibir actos culturales y, en el caso del “Murillo Toro”, por ser atrio de la Gobernación, para ejercer el derecho a la protesta y otros convites cívicos. Igual debemos entender que, dadas los altos índices de desempleo e informalidad en Ibagué, estos espacios deben acoger ferias artesanales y más eventos económico-culturales mediante los cuales, cientos de personas, muestran sus saberes y destrezas y obtienen el sustento familiar, respetables propósitos que obligan tolerancia y apoyo acorde a nuestras posibilidades.

Trepidante y Canallesco

Hago alto en mi habitual temática sobre el futuro regional para decir que, quienes residimos en los alrededores del “Parque Murillo Toro”, al igual que quienes habitan las proximidades de los distintos parques, plazoletas y demás espacios públicos de Ibagué, debemos entender que estos son lugares propicios para el goce personal, para la camaradería, para ejercitar o exhibir actos culturales y, en el caso del “Murillo Toro”, por ser atrio de la Gobernación, para ejercer el derecho a la protesta y otros convites cívicos. Igual debemos entender que, dadas los altos índices de desempleo e informalidad en Ibagué, estos espacios deben acoger ferias artesanales y más eventos económico-culturales mediante los cuales, cientos de personas, muestran sus saberes y destrezas y obtienen el sustento familiar, respetables propósitos que obligan tolerancia y apoyo acorde a nuestras posibilidades.

Alternatividad, eufemística y real

Como respuesta a la remota posibilidad que de que el Tolima salga de su agravada condición de atraso económico y moral y sus efectos en el mapa del ordenamiento social.

Alternatividad, eufemística y real

Como respuesta a la remota posibilidad que de que el Tolima salga de su agravada condición de atraso económico y moral y sus efectos en el mapa del ordenamiento social, hoy la pelota está en la cancha de la alternatividad, pues la “arcaica politiquería fue la vencedora” y ahora, con desvergüenza, se solaza con un triunfalismo tragicómico que muchos alaban, o bien por ignorar cómo debe obrar una auténtica política para construir desarrollo y equidad social en el Tolima y bien porque se benefician del atraso y el caos.

Apreciación poselectoral

Los elegidos cargos político-gubernamentales en la pasada elección pronto se posesionaran y, desde ese momento, procede calificar sus desempeños, examen que desde ya auguro será calco de los que vienen haciéndose desde hace muchos años, porque sean quienes sean los elegidos (no personalizo porque no soy quién para juzgar la valía intrínseca de nadie), llegan a gestionar lo público con la misma caduca y pequeña “racionalidad política” que titiritea la vida tolimense desde hace más de ocho lustros. Y esto sucederá también en 2027, si los auto denominados alternativos eluden el examen autocritico para esclarecer el por qué, en estas elecciones, tampoco germinó una propuesta disruptiva basada en el liderazgo colectivo y en una simbiótica y ética visión del futuro, requisitos esenciales para forjar una elevada cultura política que nos convoque y cohesione para iniciar la reconstrucción del Tolima.

YO, GOBERNADOR (III)

En esta entrega de la sucinta presentación del plan de gobierno para el periodo 2024-2027 de mi hipotética o fantasiosa gobernación señalo que, además de lo planteado en anteriores entregas y, faltando mucho por decir, la Secretaría de la Unidad Tolimense, apoyada en otras secretarías, la Cancillería y organizaciones sociales del Tolima, elaborará una caracterización sociológica del tolimensismo en el mundo y trazará un plan para atraer la diáspora a nuestro día a día, dando pautas para crear asociaciones de tolimenses en varios sitios del mundo y así asociar, a la visión de futuro del “Tolima tangible”, afectos, saberes y potencialidades del “Tolima virtual”. De tal forma se forjaría el nuevo Tolima con participación (es extrapolación) de tres millones de tolimenses unidos para construir historia.

Yo, gobernador (III)

En esta entrega de la sucinta presentación del plan de gobierno para el periodo 2024-2027 de mi hipotética o fantasiosa Gobernación señalo que, además de lo planteado en anteriores entregas y, faltando mucho por decir, la Secretaría de la Unidad Tolimense, apoyada en otras secretarías, la Cancillería y organizaciones sociales del Tolima, elaborará una caracterización sociológica del tolimensismo en el mundo y trazará un plan para atraer la diáspora a nuestro día a día, dando pautas para crear asociaciones de tolimenses en varios sitios del mundo y así asociar, a la visión de futuro del “Tolima tangible”, afectos, saberes y potencialidades del “Tolima virtual”.