Incertidumbre e incorformismo se desató en la comunidad, luego de la demolición de una parte de las instalaciones de la Institución Educativa Jorge Eliécer Gaitán en su sede principal, con el fin de iniciar los procesos de adecuación en la infraestructura para implementar la jornada única.
Para la Institución Educativa, según la Administración municipal, se destinaron más de seis mil millones de pesos con los cuales se espera construir 22 aulas, baterías sanitarias, sala múltiple, comedor, cocina, biblioteca y dos laboratorios integrados.
Sin embargo, estas labores que iniciaron en mayo y culminaron el 20 de agosto en su primera fase, se han convertido en un mar de incertidumbre, después de que pasara más de un mes sin ningún tipo de movimiento en la obra, mientras los alumnos y docentes continúan hacinados en la parte que quedó en pie de la institución.
“Esperamos con la culminación de la primera fase se tomarán dos semanas, pero estamos en octubre y aquí no hay nada, solo escombros”, sostuvo una veedora de la Institución.
Según la veedora, para poder destinar estos espacios, los estudiantes de primaria tuvieron que ser enviados a una de las sedes de la Institución que trabaja con niños con discapacidad mental, por ende la capacidad de las instalaciones no es el adecuado para el número de estudiantes.
Este mismo hecho lo señaló Olga Botero, miembro directivo del Consejo directivo del colegio.
“Está desolado, era mejor que hubieran dejado como estaba el colegio, antes teníamos colegio”, sostuvo Botero.
Asimismo, expuso que la institución se encuentra a la deriva, pues a pesar de contar con vigilancia, el espacio que se derribó hace propicia la entrada de ladrones.
“Debería haber un vigilante en la obra, el colegio está a la deriva para que entren en la noche a robar”, indicó Botero.
La comunidad radicó una carta en las instalaciones de la Alcaldía de la que no han obtenido respuesta, esperan pasar otra a la Secretaría de Educación para darle solución a este problema que preocupa a padres, docentes y a cerca de mil estudiantes en ambas jornadas.
Secreducación
El NUEVO DÍA se comunicó con la secretaria de Educación, Leidy Tatiana Aguilar, quien aseguró estar al tanto de la situación de la Institución.
Señaló, no se ha continuado con el proceso, pues están esperando el permiso de Cortolima para poder hacer tala de árboles y mientras eso no ocurra no es posible continuar con la obra.
“Esperamos que Cortolima esta semana nos entregue el permiso, necesitamos la aprobación de la tala de árboles para iniciar, la idea es que en el receso escolar podamos hacer demoliciones y en la tercera semana de octubre arrancar con la fase dos”, sostuvo Aguilar.
Asimismo, señaló se espera que la totalidad de la obra se entregue el segundo semestre de 2019, por lo que la situación de los estudiantes continuará para poderle dar un buen desarrollo y continuidad a estas obras.
DATO
Se espera que la culminación de estas obras sea para el segundo semestre del año 2019.
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