PUBLICIDAD
Según informó el Vaticano, el Papa, que lleva dos semanas hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma, fue sometido a ventilación mecánica no invasiva tras presentar una crisis de broncoespasmo que desencadenó vómitos con inhalación. A pesar del episodio, el pontífice ha permanecido lúcido y orientado y ha respondido bien a la terapia.
El pronóstico sigue siendo reservado, y los médicos necesitarán entre 24 y 48 horas para evaluar cómo afectará esta crisis a su estado de salud. El Vaticano destacó que Francisco ha colaborado con las maniobras terapéuticas y sigue recibiendo tratamiento y fisioterapia respiratoria.
El Papa, de 88 años, fue ingresado en el hospital el 14 de febrero debido a una bronquitis que derivó en una doble neumonía. En los últimos días, su estado ha mostrado leves mejorías, aunque el cuadro sigue siendo complejo. El líder de los 1.400 millones de católicos en el mundo sufrió un fuerte ataque de asma el pasado fin de semana, y en días previos recibió una transfusión de sangre, lo que generó gran preocupación.
En medio de la incertidumbre, los mensajes de apoyo han llegado desde todo el mundo. Fieles y líderes de distintas naciones, como el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, han expresado su solidaridad y oraciones por la salud del Papa. Mientras tanto, el Vaticano se prepara para una posible prolongación de su hospitalización, sin que se haya realizado una aparición pública desde su ingreso.
Comentarios